Protestas frente a la sede del Banco Central del Líbano en Beirut. Foto la hora: Bilal Hussein/Ap.
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Por BASSEM MROUE
BEIRUT
Agencia (AP)

El Banco Central del Líbano trató de calmar los temores en torno a la profunda crisis económica y financiera que afecta al país, prometiendo hacer todo lo posible para estabilizar la divisa y proteger los depósitos bancarios.

El presidente del instituto, Riad Salameh, dijo a reporteros en conferencia de prensa que la institución seguirá respaldando la tasa de cambio, vigente desde 1997. Aseguró que no habrá control de capitales ni reducciones a las cuentas bancarias.

Al mismo tiempo, docenas de manifestantes frente a la sede del Banco Central en Beirut bloquearon la calle gritando “¡Abajo con la tiranía de los bancos!”. Policías antimotines vigilaban tensamente en las cercanías.

Los problemas financieros del Líbano se agravaron en medio de protestas masivas que estallaron el mes pasado, paralizando al país y obligando a los bancos a permanecer cerrados dos semanas. Mucha gente ha sacado su dinero de los bancos desde que reabrieron la semana pasada, y los acreedores han impuesto controles que varían de banco a banco, lo que ha agravado el descontento social.

Si bien la libra libanesa sigue a 1,500 por dólar, en el mercado negro asciende a 1,900, una devaluación de casi 30%.

«El Banco Central tiene como objetivo proteger la estabilidad de la moneda y tenemos la capacidad de hacerlo”, declaró Salameh, aunque al mismo tiempo reconoció las discrepancias en lo que cobran las casas de cambio, lo que atribuyó a la creciente demanda.

Afirmó que esa situación es “un fenómeno” que se disipará una vez baje la demanda. Acotó que el Banco Central cuenta con reservas de 38,000 millones de dólares, incluyendo 30,000 millones “que podemos usar de inmediato”.

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