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La Habana
agencia/dpa

El Gobierno cubano suspendió la entrega de nuevas licencias a diversos sectores de trabajo privado de manera indefinida, con el objetivo de «frenar la evasión de impuestos y las violaciones a la ley», anunciaron hoy medios locales.

La medida publicada en la Gaceta Oficial afecta a los trabajadores privados, conocidos como «cuentapropistas», en algunos sectores de gran demanda como los restaurantes privados y el alquiler de casas.

Las autoridades cubanas congelaron temporalmente las licencias de gestor de compraventa de viviendas, modista, organizador de fiestas, instructor deportivo, reparador de equipos eléctricos y electrónicos o profesores particulares, entre otros sectores.

La prohibición de nuevos permisos será temporal y quienes ya tengan las licencias podrán seguir operando. En cambio en el futuro no se otorgarán de «manera definitiva» permisos como el de «vendedor mayorista de productos agropecuarios».

A partir de ahora los arrendadores de viviendas para el turismo deberán crear «una cuenta bancaria con transcendencia fiscal», según explicó a «Granma» el director de Ingresos del Ministerio de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro.

El pasado mes de julio, el presidente cubano, Raúl Castro, durante una intervención en el Parlamento nacional alertó sobre la necesidad de «enfrentar resueltamente las ilegalidades y otras desviaciones que se apartan de la política establecida» para el trabajo privado.

Puso como ejemplos «la utilización de materias primas y equipos de procedencia ilícita» y la «subdeclaración de ingresos para evadir las obligaciones tributarias».

Al cierre del primer semestre de 2017, unas 567 mil personas trabajaban de manera independiente del Estado cubano.

«Nadie asuma que el fin de estas medidas es dar marcha atrás al desarrollo del trabajo por cuenta propia en Cuba. Nada más alejado de la realidad», aseguró un artículo del periódico oficial «Granma».

La viceministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, señaló al periódico «Granma» que las medidas buscan «corregir deficiencias».

«Se han observado casos en los que se utilizan materias primas, materiales y equipos de procedencia ilícita, persiste el incumplimiento de obligaciones tributarias y se subdeclaran ingresos», afirmó Feitó.

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