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Washington
Agencia/dpa

Los riesgos para la estabilidad financiera mundial se han moderado a corto plazo gracias a la recuperación de los precios de las materias primas, los ajustes en los mercados emergentes y a que no se debilitó más el crecimiento de las economías avanzadas, señaló hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial, el FMI subraya que las inquietudes en torno a una desaceleración de la economía china ya no son apremiantes, gracias a las medidas de política adoptadas para apuntalar el crecimiento.

El texto, publicado poco antes de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial (BM), del 7 al 9 de octubre, también subraya que el referéndum del «Brexit» -en el que Reino Unido votó por salir de la Unión Europea- causó conmoción pero que después los mercados se adaptaron «sin mayor problema a la inquietud de riesgos a la baja para la economía del Reino Unido y la posibilidad de efectos de contagio».

Sin embargo, el FMI alerta de que a mediano plazo los riesgos se agudizan. «La desaceleración constante del crecimiento mundial ha instalado en los mercados financieros la expectativa de un período dilatado de baja inflación y bajas tasas de interés, y de un retraso aún más prolongado, hasta que se haga efectiva la normalización de la política monetaria».

A ello se suma el clima político de «agitación» que hay en muchos países. «La falta de crecimiento de los ingresos y el aumento de la desigualdad han abierto las puertas a políticas populistas y aislacionistas, lo cual dificulta aún más la solución de los problemas heredados del pasado».

Las instituciones financieras de las economías avanzadas deben adaptarse a esta nueva era de bajas tasas de crecimiento y bajas tasas de interés, así como a la evolución del entorno regulatorio y de mercado. Se trata de retos significativos que afectan a grandes partes del sistema financiero y que, sin solución, podrían socavar la solidez financiera, advierte el Fondo.

«Se necesitan más reformas sólidas y más gestión sistémica, especialmente en los bancos europeos. Los bancos japoneses también se enfrentan a retos significativos en términos del modelo de negocios», subraya.

También los mercados emergentes se están adaptando a un entorno de escaso crecimiento mundial y retroceso de los precios de las materias primas y del comercio mundial.

En muchos de estos mercados, el apalancamiento empresarial podría estar tocando máximos, ya que las empresas recortaron drásticamente la inversión tras las caídas de los precios de las materias primas y el enfriamiento de la demanda.

La desaceleración constante del crecimiento mundial ha instalado en los mercados financieros la expectativa de un período dilatado de baja inflación y bajas tasas de interés, y de un retraso aún más prolongado, hasta que se haga efectiva la normalización de la política monetaria.
Informe del FMI

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