La inflación afecta desde ya a los guatemaltecos con los precios de los productos. Foto La Hora
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Una inflación superior a lo previsto en todo el mundo que ha provocado el endurecimiento de las condiciones financieras; una desaceleración peor a la estimada en China, consecuencia de los confinamientos por COVID-19, y las nuevas repercusiones negativas de la guerra en Ucrania son parte de los acontecimientos que ocasionaron una contracción de 0.4 puntos en la estimación de crecimiento económico mundial.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) divulgó el marte su informe de julio sobre Perspectivas de la Economía Mundial (WEO) donde el pronóstico base indica que el crecimiento se reducirá de 6.1% del año pasado a 3.2% en 2022 y se modera a 2.9% en 2023, es decir, 0.4 y 0.7 puntos porcentuales, respectivamente, por debajo de lo proyectado en el informe WEO de abril de 2022.

EXPECTATIVAS PARA LAS ECONOMÍAS EN DESARROLLO

Según el informe, en las economías de mercados emergentes y en desarrollo como Guatemala, las revisiones negativas del crecimiento en 2022–23 obedecen principalmente a la fuerte desaceleración de la economía de China y la moderación del crecimiento económico de India.

Sin embargo, gracias a una recuperación más vigorosa en las principales economías de América Latina y el Caribe (Brasil, México, Colombia, Chile) la revisión de crecimiento económico subió 0.5 puntos porcentuales para la región en 2022.

En ese sentido, la estimación de crecimiento del PIB para la región pasó de 6.9 en el 2021 a 3.0 en el 2022 y 2.0 en el 2023.

En otros lugares, las revisiones de crecimiento en el escenario base también han sido en su mayoría estimadas al alza.

 

Asimismo, se prevé que en 2022 el PIB de las economías emergentes y en desarrollo de Europa se contraiga 1.5 puntos porcentuales menos de lo previsto en el informe WEO de abril, pero que en 2023 crezca 0.4 puntos porcentuales.

INFLACIÓN PUEDE APUNTAR AL 10%

Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo, se prevé que la inflación en 2022 alcance el 10.0% “de tercer trimestre al cuarto trimestre”.

Las revisiones para estas economías muestran mayor diversidad entre los diferentes países, con aumentos relativamente modestos en las economías emergentes y en desarrollo de Asia, pero con revisiones más importantes para América Latina y el Caribe de hasta 3.0 puntos porcentuales.

REVISIONES A LA BAJA EN EL MUNDO

En Estados Unidos el crecimiento inferior registrado a principios del año, la pérdida de poder adquisitivo de los hogares y una política monetaria más restrictiva provocaron una revisión a la baja en 1.4 y 1.3 puntos porcentuales en 2022 y 2023, respectivamente, lo que indica un crecimiento más débil de lo esperado en los dos primeros trimestres de este año.

Mientras tanto en China, los nuevos confinamientos y el agravamiento de la crisis del sector inmobiliario han obligado a revisar a la baja el crecimiento en 1.1 puntos porcentuales, con importantes repercusiones a escala mundial.

Por su parte, en Europa, las significativas rebajas de su PIB son un reflejo de las repercusiones de la guerra en Ucrania y el endurecimiento de la política monetaria con la prevista elevación de la tasa de interés por parte del Banco Central Europeo, así pues esta zona bajó 0.2 puntos porcentuales en 2022 y será de 1.1 en 2023.

RIESGOS A LA BAJA PARA LA ECONOMÍA

Entre los riesgos para la economía mundial a la baja, el FMI destacó los siguientes:

1. La guerra en Ucrania provoca nuevos aumentos de los precios de la energía: “Una paralización completa de las exportaciones de gas ruso a las economías europeas en 2022 elevaría sustancialmente la inflación en todo el mundo en razón de los mayores precios de la energía”.

2. La inflación es persistentemente elevada: “Nuevos shocks de oferta en los precios de los alimentos y la energía, derivados de la guerra en Ucrania podrían elevar marcadamente el nivel general de inflación y trasladarse a la inflación subyacente, provocando un nuevo endurecimiento de la política monetaria”.

3. La desinflación es más costosa de lo previsto: “El próximo ajuste desinflacionario podría ser más desestabilizador de lo que se prevé en la actualidad. Los episodios anteriores de desinflación asociados con el endurecimiento de la política monetaria, a menudo fueron costosos, siendo un alto nivel de desempleo el precio que se debió pagar para controlar la inflación”.

 

4. Las condiciones financieras más restrictivas provocan dificultades de sobreendeudamiento en economías de mercados emergentes y en desarrollo: “El incremento resultante de los costos de endeudamiento ejercerá presión sobre las reservas internacionales y provocará la depreciación frente al dólar, generando pérdidas por valoración en los balances en las economías con pasivos netos denominados en dólares”.

5. Persiste la desaceleración en China: “Una desaceleración sostenida en China tendría importantes efectos secundarios a escala mundial, cuya naturaleza dependerá del equilibrio entre los factores de oferta y demanda”.

6. El aumento de los precios de alimentos y energía provoca dificultades, hambrunas y malestar generalizados: “El vínculo entre precios y estabilidad social significa que el surgimiento de nuevas barreras comerciales, o una mala cosecha debida al calor extremo o la escasez de fertilizantes, podrían causar más dificultades, hambrunas o malestar”.

7. Aumenta la fragmentación de la economía mundial: “Un riesgo grave para las perspectivas a mediano plazo es que la guerra en Ucrania contribuya a la fragmentación de la economía mundial en bloques geopolíticos con diferentes normas tecnológicas, sistemas de pagos transfronterizos y monedas de reserva”.

TEMORES DE RECESIÓN CON ESTANFLACIÓN

Asimismo, se advierte que nuevos choques de oferta en los precios de los alimentos y la energía, derivados de la guerra en Ucrania “podrían causar una combinación de recesión acompañada de inflación alta y en aumento (estanflación), aunque esto no forma parte del escenario base”, se lee en el informe.

De acuerdo con el FMI, el riesgo de recesión es especialmente destacado en 2023, cuando se prevé que el crecimiento en varias economías toque fondo, que el ahorro de los hogares acumulado durante la pandemia se haya reducido y que incluso shocks leves puedan provocar el estancamiento de las economías.

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