Las remesas representan el trabajo de miles de guatemaltecos en EE. UU. Foto: La Hora/Archivo.
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Las recientes proyecciones del Banco Mundial que rebajan la perspectiva de crecimiento económico en el mundo como consecuencia de la guerra en Ucrania y los efectos de la pandemia en la cadena de suministros, que han resultado en altos índices de inflación y temores de estanflación, atraen la mirada de analistas y organizaciones a un posible periodo de recesión, especialmente en Estados Unidos.

 

Según el experto en comercio internacional, Héctor Yumas, las industrias del sector exportador de Guatemala, así como las remesas que mantienen la resiliencia económica del país se ven amenazadas por dicho fenómeno que se caracteriza por la contracción del Producto Interno Bruto (PBI) en los países.

El profesional comentó para La Hora Economía cuatro elementos clave que pueden desatar la recesión en EE. UU. para inicios del próximo año.

CUATRO ELEMENTOS CLAVE DE LA RECESIÓN

Para Yumas los cuatro elementos a los que hay que prestarles especial atención para entender las causas de una posible contracción económica son los siguientes:

1. Curva de rendimiento invertida:

“Cuando los bonos del tesoro con plazos de dos a cinco años están por encima del rendimiento de los bonos con plazo de 10 años, es decir, se considera que hay mayor riesgo en los préstamos a corto plazo que en los de largo plazo; por ende afecta la economía porque los de corto plazo – que son la mayoría- enfrentan un aumento en las tasas de interés debido a ese riesgo implícito en el mercado”.

2. Inflación y empleo:

“Estados Unidos está experimentando una inflación muy cercana al 9%. El mes pasado cerró con una inflación de 8.6% anual, significa que tienen la mayor en los últimos 40 años. Esto empieza a generar que ciertas empresas hagan recorte de personal. En este momento la gran parte de hasta un 40 – 60% son en empresas americanas de tecnología. Es otra señal de que viene una recesión en camino”.

3. Índice de percepción de confianza:

“Este índice analiza la confianza que hay entre las empresas y los consumidores. Un reciente estudio de la Universidad de Michigan concluyó que la confianza anual cayó un 40% en junio. Es el peor registro en los últimos 70 años, definitivamente esto ya está generando una especulación muy fuerte sobre la venida de una recesión”.

4. Desaceleración en la industria automotriz:

“Desde marzo se ha observado una desaceleración en la venta de automóviles causada por la crisis de microchips y la distorsión que hay entre el precio del petróleo, pues ha creado que la tasa de venta de automóviles baje. En términos reales, se sabe que hay una desaceleración del 40% en el mercado automotriz”.

 

EL PETRÓLEO SE VE AFECTADO POR LA POSIBLE RECESIÓN

El profesional indica que si por parte de la Reserva Federal (FED) no se empiezan a tomar las medidas adecuadas es muy probable que EE. UU. entre el próximo año en recesión, y como efecto dominó también el mercado europeo caiga. Por consiguiente, las estimaciones del mercado del petróleo están reaccionando ante el posible escenario.

 

“El comportamiento del precio del combustible que estamos viendo hoy es un reflejo de que los inversores están tomando muy en consideración que la recesión sea probable”, aseveró Yumas.

Agregó que con base en estimaciones hay un 35% de probabilidad de que EE. UU. entre en una recesión y, por ende el precio del crudo baje a US$60 o incluso menos, pero al mismo tiempo hay un 31% de probabilidad que la FED tome las decisiones adecuadas para que haya un aterrizaje suave en la inflación y se mantenga el precio oscilando US$100.

PANORAMA EN GT POR RECESIÓN

Para Guatemala, un país netamente importador de petróleo y que tiene a Estados Unidos como principal socio comercial, el analista considera que el primer fenómeno que se puede presentar derivado de una recesión es una reducción de capital humano en la industria de BPO, conocida como Call Center debido a una estrecha relación con empresas estadounidenses.

El sector exportador textil de maquila también puede reducir sus operaciones debido a que los artículos de vestimenta, al no ser productos básicos, quedan rezagados para la compra porque su consumo disminuye.

 

Por el lado de las remesas, indica que también se podrían ver afectadas negativamente, pero no de forma significativa debido a que la mayoría de estas se genera a raíz de trabajos manuales como en granjas, constructoras o fábricas, industrias que no reducirán su fuerza laboral a diferencia de las actividades tecnológicas.

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