Serena Williams reacciona durante el partido contra Tsvetana Pironkova en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, el miércoles 9 de septiembre de 2020. (AP Foto/Seth Wenig)

POR HOWARD FENDRICH/AP
NUEVA YORK

En la más reciente victoria a tres sets de Serena Williams en el Abierto de Estados Unidos, dos puntos en particular fueron fundamentales. Y la elaboración de los mismos, por el prolongado peloteo y despliegue de rigor físico y técnica, que en un año sin pandemia fácilmente hubieran hecho que la gente saltara de sus asientos para aplaudir con fervor.

Williams necesitó de esos dos puntos, uno en el cual ejecutivo en que le pegó de zurda, para revertir un déficit que le dejó set abajo y quiebre tras 45 minutos de su duelo de cuartos de final ante Tsvetana Pironkova en un nublado miércoles en el estadio Arthur Ashe.

La estadounidense necesitó de esos dos puntos durante un lapso de cinco juegos que alteró el rumbo del partido — junto con 20 ases, su mayor cantidad en un partido en ocho años — para certificar la victoria 4-6, 6-3, 6-2 tras más de dos horas para acceder a las semifinales en Flushing Meadows por 11ma comparecencia consecutiva.

«Se trata del inicio, sino del final. ¿Cierto?», dijo Williams.

Con un par de victorias adicionales, Williams igualará el récord de 24 títulos de sencillos en citas de Grand Slam.

Tsvetana Pironkova se cae en la pista durante el partido contra Serena Williams por los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, el miércoles 9 de septiembre de 2020. (AP Foto/Seth Wenig).

«Al comienzo estaba un poco fatigada, por algún motivo», dijo Williams. «Desde luego eso no puede continuar si quiero seguir ganando, así que necesito resolver eso»

Hubiera sido una sorpresa mayúscula, pero Pironkova no pudo resistir. La búlgara de 32 años llegó a Flushing Meadows sin ránking. Este US Open fue su primer torneo de todo tipo en más de tres años, ya que se alejó del circuito profesional para dar a luz a un hijo.

«Jugó como la campeona que es», dijo Pironkova.
Williams, también madre, no ha perdido antes de las semifinales en Nueva York desde 2007, cuando Justine Henin la eliminó en los cuartos de final.

«Es increíble», afirmó Williams sobre el notable regreso de Pironkova al circuito. «Yo no hubiera podido».

Cuando las jugadoras ingresaron a la pista, el locutor a cargo de las presentaciones — es un misterio para quién — se refirió a Pironkova, de 32 años, como «la mamá de Alexander» y luego a Williams como «la mamá de Olympia».

«Te demuestra lo fuerte que son las mamás», dijo Williams. «Cuando das a luz a una bebé, honestamente, eres capaz de todo».

«Juegas el partido, te vas a casa y aún te toca cambiar pañales», dijo Williams, cuya niña cumplió 3 años el 1 de septiembre, un poco más vieja que el hijo de Pironkova. «Son dos vidas. De veras que es surreal».

Williams, que cumplirá 39 años en menos de tres semanas, cuenta con una colección de seis campeonatos en el US Open y ha sido la subcampeona en otras cuatro ediciones, incluyendo las de 2018 y 2019.

Ha tenido que exigirse al máximo para salir victoriosa en sus tres últimos partidos. También remontó tras ceder el primer set ante Sloane Stephens en la tercera ronda para luego superar en tres sets a Maria Sakkari en octavos.

El jueves, Williams se las verá con la ganadora del duelo entre Elise Mertens (16ta preclasificada) y Victoria Azarenka. Ese partido de cuartos se disputaba esta noche. Fue contra Azarenka, otra mamá, en el Wimbledon de 2012 cuando Williams alcanzó por última vez los 20 ases, un total de 24.

En los cuartos de final del cuadro masculino, el subcampeón del año pasado Daniil Medvedev doblegó 7-6 (6), 6-3, 7-6 (5) a su compatriota ruso Andrey Rublev (10mo cabeza de serie). Medvedev no ha cedido un solo set en el torneo.

Más tarde, el austriaco Dominic Thiem (2) enfrenta al australiano Alex de Miñaur.

Artículo anteriorTitular de Centro de Gobierno denuncia a Plaza Pública
Artículo siguienteDenuncia señala a Subsecretario de DHS de pedir cambios en informes de inteligencia