Por TERESA M. WALKER
NASHVILLE, Tennessee, EE.UU.
Agencia (AP)

Hay límites en las tareas que pueden realizarse de manera virtual en la NFL, incluso cuando no hay temporada.

Seis equipos decidieron poner fin a sus programas de actividades correspondientes al receso entre campañas, pese a que la NFL había dado permiso para que el trabajo continuara durante dos semanas más.

Los equipos que detuvieron ya sus labores son los Bears de Chicago, los Titans de Tennessee, los Rams de Los Ángeles, los Texans de Houston, los Cardinals de Arizona, y los Redskins de Washington.

Los entrenadores y jugadores están separados, y las instalaciones de los equipos se encuentran cerradas por la NFL ante la pandemia de COVID-19. En estas condiciones, las videoconferencias ayudaron a que la liga diera la impresión de que las actividades continuaban de manera normal.

Pero algunos equipos han decidido que se ha hecho ya todo lo posible, antes de que los jugadores reciban permiso de ingresar en las instalaciones y en los campos de prácticas.

Ello no ocurrirá sino hasta julio, cuando muy pronto. En esa fecha, comenzarían los campamentos de entrenamiento, donde los estrategas buscarían recuperar el tiempo perdido.

Los novatos enfrentan el mayor desafío. Se han perdido de unas 400 repeticiones de acciones que se realizan en el terreno durante un receso normal.

Muchos jugadores han estado entrenando. Sí, incluido ese nuevo jugador de Tampa Bay que se llama Tom Brady.

Dado que tantos estados reabren sus actividades, algunos quarterbacks se han reunido con sus compañeros para entrenar en momentos en que normalmente asistirían a un minicampamento para cerrar las actividades del receso.

Pero este periodo tan diferente ha derivado en que los jugadores trabajen un poco más lento, se enfoquen en la comunicación y aprendan más que cuando todos están en un mismo sitio.

Richard Sherman, cornerback de San Francisco, aprecia mucho crecimiento con los 49ers.

La última vez que hubo una alteración en las actividades entre campañas de la NFL fue en 2011, cuando los clubes declararon un paro en medio de las negociaciones laborales. Los jugadores no tuvieron entonces acceso a los entrenadores ni a los libros de jugadas, aunque sí pudieron entrenar juntos.

Ahora, los jugadores pueden conversar con los entrenadores, gracias a la tecnología. Sin embargo, las opciones de entrenamiento son tan limitadas que Heath Farwell, coordinador de equipos especiales de los Bills de Buffalo, se dijo decepcionado al ver en un video lo que levantaba en lugar de pesas Andre Roberts, quien se desempeña como receptor y encargado de devolver patadas de salida.

Cinco equipos de la NFL han tenido que ponerse muy creativos con los entrenadores. Tan sólo hay que imaginar la situación de un estratega que llega a un nuevo equipo y no tiene ninguna práctica grabada con sus nuevos jugadores.

Ron Rivera, de Washington, da el mérito a sus asistentes, por encontrar algunas grabaciones que le muestran el estilo de juego de algunos integrantes, para integrar sus esquemas ofensivos y defensivos.

Rivera esperaba estar en la segunda o tercer fase de trabajo con los jugadores en el campo cuando llegara junio. Eso no ha ocurrido.

Las videoconferencias no reemplazan la capacidad de hablar con un coach en privado durante 15 minutos después de una junta. Para Dwayne Haskins, quarterback de los Redskins, ése ha sido el mayor reto mientras se prepara para su segunda temporada en la NFL, esta vez con un nuevo entrenador.

A Brian Daboll, coordinador ofensivo de los Bills, le agrada FaceTime, que le permite ver a sus jugadores.

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