La estadounidense Serena Williams se seca el sudor del rostro durante su partido de la tercera ronda del Abierto de Australia frente a la china Wang Qiang. FOTO LA HORA: LEE JIN-MAN/AP.

Por HOWARD FENDRICH
MELBOURNE, Australia
Agencia (AP)

En lo que seguro sintió como su última oportunidad, Serena Williams sacó una derecha cruzada ganadora para cerrar un largo punto. Entonces, levantó los brazos, mantuvo la pose de celebración y miró a su palco de invitados.

Por fin, en su sexto intento y tras una hora y media de juego, lograba romper el saque de Wang Qiang, 27ta preclasificada, en tercera ronda del Abierto de Australia.

En ese momento parecía que su remontada había comenzado y que su lucha para alzar su 24to título del Grand Slam continuaría. Pero resultó que Williams solo estaba demorando una sorpresiva derrota.

Tras años mostrándose firme en los momentos más complicados, Williams no hizo suficiente para evitar algunos servicios dubitativos y otros errores que provocaron eliminación más temprana en Melbourne Park en 14 años luego de caer por 6-4, 6-7 (2), 7-5 ante la china Wang hoy.

«Era optimista de que podría ganar. Pensé ‘Ok, ahora a terminar esto’. Sinceramente, no pensé que iba a perder este partido», dijo Williams sobre su mentalidad luego de forzar el tercer y definitivo set.

Tras reconocer el trabajo de su rival, la tenista estadounidense se mostró crítica consigo misma por no jugar lo suficientemente bien para avanzar.

«No devolví como Serena. Sinceramente, si fuésemos honestos con nosotros mismos, yo perdí ese partido», declaró. «No puedo jugar así. Literalmente no puedo hacerlo de nuevo. No es profesional. No está bien».

«Soy mejor que eso», añadió Williams, que recorrió el largo camino a los vestuarios cargada con sus dos mochilas mientras Wang concedía la entrevista del ganador sobre la pista del Rod Laver Arena.

Desde que logró su 23er Grand Slam en el Abierto de Australia de 2017, cuando estaba embarazada, Williams no ha podido aumentar su palmarés.

Pero su eliminación no fue la única sorpresa en la quinta jornada: horas más tarde, Coco Gauff, de 15 años, se convirtió en la tenista más joven en eliminar a una campeona vigente en un torneo del Grand Slam desde 1991 al deshacerse de la japonesa Naomi Osaka por 6-3, 6-4.

La sensación adolescente estadounidense aprovechó los innumerables errores de Osaka para avanzar a cuarta ronda en su debut en Melbourne Park.

Entre las vencedoras de la jornada estaban también la número uno del ranking de la WTA, la australiana Ash Barty; la bicampeona Petra Kvitova; la 18vo preclasificada Alison Riske y la 22da, Maria Sakkari.
En el cuadro masculino, el actual campeón Novak Djokovic, el argentino Diego Schwartzman (14to cabeza de serie), y el campeón del Abierto de Estados Unidos en 2014, Marton Fucsovics, avanzaron. La misma suerte corrió el 100 preclasificado, el estadounidense Tennys Sandgren, tras eliminar a su compatriota Sam Querrey.

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