Los jugadores de River Plate festejan el haber avanzado a la final de la Copa Libertadores. Foto la hora: Natacha Pisarenko/AP.

Por DÉBORA REY
BUENOS AIRES
Agencia (AP)

El último campeón River Plate tambaleó frente a su clásico rival Boca Juniors, pero con oficio se mantuvo de pie y jugará la final de la Copa Libertadores.

Los boquenses ganaron 1-0 con gol del venezolano Jan Hurtado a los 80 minutos ayer en el estadio La Bombonera de Buenos Aires, por la vuelta de la semifinal del torneo continental. Pero como en la ida River se había impuesto 2-0, el equipo de Marcelo Gallardo jugará la final única el 23 de noviembre, por ahora en Santiago de Chile. La Conmebol ha dicho que sigue de cerca el estallido social que ha dejado 15 muertos en ese país.

El entrenador se agigantó como bestia negra de Boca. Desde que asumió en 2014, le ganó todas las series de eliminación directa en torneos internacionales: Copa Sudamericana de ese año, octavos de final de la Libertadores de 2015 y la histórica final de Libertadores jugada en diciembre pasado. A nivel local también lo venció en la final de la Supercopa Argentina.

Los boquenses se habían tomado el reencuentro con River este año como la oportunidad de sacarse la espina de la más reciente final jugada en Madrid. Pero volvieron a morder el polvo ante un rival que le saca varios cuerpos de ventaja en juego colectivo.

En realidad, River justificó su condición de finalista más por lo que había producido en el primer duelo jugado el 1 de octubre que la actuación.

Alfaro puso en duda su continuidad, pese a que Boca es co-líder de la liga local junto a Argentinos Juniors. El contrato del entrenador concluye en diciembre.

Con su equipo obligado a revertir el marcador global, la hinchada de Boca les dio un estruendoso recibimiento a los jugadores, agitando globos azules y amarillos y lanzando miles de papelitos blancos que demoraron el inicio del partido para retirarlos del campo de juego.

Boca apeló al artilugio de la pelota parada a través de los tiros libres (tuvo casi una decena) como único recurso para dañar al monarca del continente. A los 9 minutos uno de ellos tuvo como receptor al delantero Ramón Ábila, que definió de zurda desviado. También tras otra falta, Eduardo Salvio cantó gol pero el árbitro brasileño Wilton Sampaio lo anuló por mano previa de su compañero Emanuel Más.

Los millonarios buscarán la quinta Libertadores de su historia tras las obtenidas en 1986, 1996, 2015 y 2018.

El otro finalista saldrá del cruce hoy entre Flamengo y Gremio, ambos de Brasil. Empataron 1-1 en el primer partido.

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