Tokio, Japón
DPA

Tokio celebró esta semana que recibirá dentro de dos años los Juegos Olímpicos. Sin embargo, una brutal ola de calor que se extendió por todo Japón recordó a la capital nipona que tiene todavía desafíos por delante, entre ellos el del clima, porque el evento se celebrará en pleno verano.

Los termómetros alcanzaron durante la semana pasada 41,1 grados en la ciudad de Kumagaya, que está 60 kilómetros al noroeste de Tokio. Se trata de la temperatura más alta jamás registrada en el país, según datos de la agencia meteorológica nacional.

Motoaki Takekawa, funcionario del organismo, alertó en una rueda de prensa que el calor es «potencialmente una amenaza de vida».

Y así lo probaron decenas de muertes por causas relacionadas con las altas temperaturas, entre ellas las 38 que fueron reportadas este mes en la capital, según el canal NHK.

La temperatura en el centro de Tokio llegó a los 39 grados en medio de llamados de las autoridades a tomar agua y a evitar salidas innecesarias.

La fecha de los Juegos Olímpicos, que irán del 24 de julio al 9 de agosto, planteará un reto en ese sentido, cuando tanto los atletas como los espectadores tendrán que emplear buena parte del tiempo al aire libre.

«Sabemos que tenemos que prepararnos para el calor extremo», dijo John Coates, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), durante una visita a Tokio a principios de este mes.

«Tenemos que asegurarnos de que habrá atención médica disponible. Son tanto los espectadores como los atletas los que tenemos que cuidar», añadió quien también se desempeña como jefe de la comisión coordinadora del certamen. «Pero no es el primer país que organiza los Juegos en el calor extremo», previno.

En esa medida, la capital japonesa se prepara. El nuevo estadio nacional, que está ubicado en el corazón de la ciudad y está terminado en un 40 por ciento, fue construido de tal manera que facilitará el flujo de aire. Se instalarán además grandes ventiladores y «sprays» de agua.

La semana pasada, asimismo, el COI aprobó el plan de la organización de que el maratón y otros eventos tengan lugar temprano en la mañana para evitar las altas temperaturas.

Así, el maratón femenino, el 2 de agosto, y el masculino, una semana más tarde, arrancarán a las 7 locales (las 22:00 GMT del día anterior), media hora antes de lo previsto inicialmente. Algunos afirman, sin embargo, que esto no bastará.

«Será una carrera peligrosa», advirtió Toshihiko Seko, funcionario en la Asociación Japonesa de Federaciones de Atletismo. «Queremos que los organizadores instalen tantas duchas de agua nebulizada y sombrillas como sean posibles para que todo el mundo pueda completar la distancia total», continuó el funcionario.

Y pese a que Coates señaló que estaba «muy contento» con el progreso de Tokio, también afirmó que aún falta mucho trabajo por hacer además de las preparaciones para el calor. Por ejemplo, los notables embotellamientos y los transportes llenos de la capital.

«Queremos asegurarnos de que los atletas, los funcionarios técnicos y los espectadores puedan llegar a los eventos», señaló Coe. «Que los buses estarán ahí cuando (los atletas) salgan del tren para llevarlos al sitio (de competencia). Ese tipo de cosas es la planeación que aún necesita ser hecha», pidió.

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