Nizhni Nóvgorod, Rusia
DPA

¿Se recuperará a tiempo? La lesión de Edinson Cavani y la incógnita de si podrá jugar los cuartos de final del Mundial este viernes ante Francia sobrevolaron hoy la vuelta al trabajo de Uruguay en su sede de Nizhni Nóvgorod. Y las señales son poco alentadoras.

El delantero de 31 años sintió un pinchazo en el gemelo izquierdo en la victoria por 2-1 ante Portugal el sábado en Sochi y abandonó cojeando el campo. Desde entonces se lo vio en la misma situación: dolorido y vendado en el banquillo, con problemas para caminar al llegar al hotel o al tomar el vuelo de regreso a Nizhni Nóvgorod.

Estaba previsto que se le hicieran estudios ya el domingo, pero se prefirió esperar, señal de que la zona está inflamada. Se espera que entre hoy y mañana los médicos puedan realizar los análisis que determinen si se trata de una simple contractura o de un desgarro, explicaron fuentes del equipo a dpa.

«De ánimo está muy bien. Ahora a esperar estos días a ver cómo se recupera y cómo se siente día a día», comentó hoy el centrocampista Rodrigo Betancur tras el entrenamiento en el Centro Deportivo de Bor, la base de Uruguay en el Mundial. «Está muy contento con la clasificación y con su rendimiento el otro día».

Cavani fue elegido hombre del partido tras marcar los dos goles en la victoria ante Portugal que dejó a la campeona de Europa y a Cristiano Ronaldo fuera del Mundial. Su ausencia el viernes ante Francia significaría un fuerte revés para el equipo de Óscar Tabárez, pero el ánimo en el plantel se mantiene más que alto.

Lo volvieron a demostrar Betancur y Nahitan Nández en una conferencia de prensa marcada por las risas y las bromas cómplices entre ambos jugadores ante muchos más periodistas que lo habitual hasta ahora. Aunque la seriedad volvió al hablar del próximo rival: la Francia que viene de mandar a casa a Argentina y a Lionel Messi.

«Ahora cada partido es una final», avisó Nández. «Si te ponés a analizar a Francia, tiene muy buenos jugadores. Con Argentina sus jugadores claves tuvieron un partido muy bueno, pero si algo tenemos nosotros es que sabemos limitar las virtudes de los otros equipos».

También Betancur calificó de «increíble» el juego de los galos gracias a la velocidad de estrellas como el joven Kylian Mbappé, que hizo estragos en la defensa argentina, o Antoine Griezmann. «Pero vamos a tratar de hacer lo que hicimos hasta ahora: estar compactos, hacer nuestro juego, más que nada defender todos juntos».

Precisamente Griezmann motivó una de la bromas de la rueda de prensa. El delantero francés tiene una estrecha relación con Uruguay, es un empedernido bebedor de mate e hizo padrino de su hija a Diego Godín, su compañero en el Atlético de Madrid y capitán de Uruguay.

«Es bastante uruguayo», constató hoy Nández entre risas. «Para él puede ser un partido especial, igual que para nosotros. Lo único que puedo decir es que se porte bien dentro de la cancha y que se acuerde de que es medio uruguayo».

Horas antes, la selección uruguaya comenzó a preparar el partido con el primer entrenamiento desde los octavos con Portugal y tras disfrutar de un día libre el domingo. El plantel se dividió para hacer una práctica diferenciada en el Centro Deportivo de Bor.

Mientras los titulares ante Portugal hicieron trabajo regenerativo en el gimnasio, con la excepción obvia de Cavani, el resto se ejercitó con el balón en una de las canchas del predio en una mañana gris y por momentos lluviosa.

La intensidad del trabajo irá aumentando a lo largo de la semana junto con la atención de hinchas y medios: por primera vez en el Mundial, Uruguay jugará el viernes Nizhni Nóvgorod, la ciudad de su concentración. Los próximos días irán llegando más aficionados y medios que pondrán a prueba la calma del campamento celeste.

Todas las miradas apuntarán necesariamente a Cavani y su recuperación, único nubarrón en un torneo que Uruguay viene superando sin tropiezos, con cuatro victorias en cuatro partidos y un fútbol que invita a soñar.

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