Moscú
DPA

Senegal tumbó hoy 2-1 a la Polonia de Robert Lewandowski en el Spartak Stadium y puso patas arriba el Grupo H del Mundial del fútbol de Rusia.

El conjunto africano ganó con goles de Thiago Cionek en propia meta (37′) y Mbaye Niang (60′) para colocarse líder de su zona junto a Japón, que un rato antes había derrotado a Colombia con idéntico marcador.

Grzegorz Krychowiak descontó en el 86′ para Polonia con un cabezazo, pero no pudo evitar que su selección y Colombia, las favoritas del Grupo H, quedaran al fondo de la clasificación tras la primera jornada. En la segunda, el domingo, se medirán entre sí en Kazán en un partido que se antoja a vida o muerte.

Con el triunfo, Senegal dio un paso de gigante hacia los octavos de final en Rusia, adonde llegó con la esperanza de poder igualar los cuartos de aquel inolvidable Mundial 2002. Aliou Cissé, entonces el capitán, es hoy el entrenador de una selección seria, organizada y veloz.

Ya se sabía de antemano, pero hoy quedó demostrado nuevamente que Polonia es el Bayern Múnich ni Senegal es el Liverpool: Lewandowski y Sadio Mané, estrellas de sus selecciones, no pudieron brillar en el Spartak Stadium, ausentes ellos de socios similares a los de sus clubes.

El partido arrancó apenas hora después de que Japón diera la sorpresa ganando 2-1 a Colombia, por lo que el resultado del Polonia-Senegal adquiría todavía más importancia.

Pero ni Polonia ni Senegal salieron desde el minuto uno buscando la victoria. Al contrario, fútbol contemplativo, todos más pendientes de el error ajeno que del acierto propio.

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