Por Ignacio Naya
Moscú
AGENCIA/dpa

Es el partido que nadie quiere disputar, pero para Portugal y México el duelo de mañana por el tercer puesto de la Copa Confederaciones de fútbol en Rusia es una cuestión de honor.

La victoria en este duelo no reportará gloria a ninguno de los dos, pero la derrota dejará un sabor amargo en el cierre del campeonato y una incómoda sensación de fracaso.

La situación es más peliaguda para el México de Juan Carlos Osorio. El técnico colombiano fue criticado por la prensa azteca tras la derrota por 4-1 en semifinales ante Alemania.

El legendario Hugo Sánchez lo llamó «terco» por sus rotaciones, mientras los diarios hablaron de «dolor», «impotencia» o «vergüenza». La federación mexicana de fútbol confirmó al técnico en el cargo, pero para Osorio un triunfo ante el campeón de Europa sería un balón de oxígeno antes de viajar a la Copa de Oro.

No es probable que México cambie sus planteos tácticos. Desde la llegada del colombiano, el «Tri» transita un camino que no tiene vuelta atrás: dominar los partidos, imponerse en el control del balón y buscar el arco rival.

¿Está siendo México demasiado osado? «En partidos de vida o muerte muchas veces tienes que priorizar el orden defensivo más que el ofensivo», deslizó el arquero mexicano Guillermo Ochoa después de la caída ante Alemania, que ya ganaba 2-0 a los ocho minutos de juego.

Portugal no contará con su mejor hombre, Cristiano Ronaldo, pero tampoco los germanos llevaron a Rusia al equipo con el que conquistaron el Mundial de Brasil, sino una especie de selección B llena de jóvenes e inexperimentados jugadores.

Cristiano abandonó la concentración un día después de la derrota en semifinales ante Chile por penales. El Balón de Oro anunció que había sido padre de mellizos y recibió permiso del seleccionador para volver a casa a conocerlos.

Además del capitán, también estará ausente el lateral izquierdo Raphael Guerreiro, que también dejó Rusia al ser imposible recuperarlo de la lesión en un pie que sufrió en la fase de grupos ante el anfitrión.

El técnico luso, Fernando Santos, puso hoy además en duda la presencia en el once de Bernardo Silva. El ya jugador del Manchester City estuvo en la última práctica de los europeos, pero al parecer se resintió de los problemas de tobillo que sufrió hace una semana ante Nueva Zelanda.

«Tenemos algunos jugadores que son titulares habituales que, por motivos obvios, no van a jugar», admitió Santos. «Pero mañana pondremos un equipo competitivo pensado para ganar. Vamos a disputar el partido con toda nuestra fuerza».

México nunca ha vencido a Portugal en partido de competición. La última vez que se midieron fue precisamente en el debut de ambos en la Copa Confederaciones rusa. Entonces se repartieron un punto cada uno tras igualar 2-2. Mañana, en el estadio Spartak de Moscú, habrá por fuerza un ganador.

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