Por Cecilia Caminos
Buenos Aires,
Agencia dpa
Lionel Messi pasó en cuestión de días del cielo al infierno. Tras demostrar en el Barcelona que está en su mejor nivel en mucho tiempo, ayer no pudo salvar a Argentina de una goleada ante Brasil que dejó a la actual subcampeona del mundo al borde del abismo.
Pocas veces Messi se mostró tan crudo y enojado después del 3-0 en Belo Horizonte: «Tocamos fondo, pero seguimos dependiendo de nosotros, ahora sólo nos queda ir para arriba. Dentro de toda la mierda que estamos pasando, seguimos vivos».
Argentina no tiene un calendario fácil por delante en las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018. Recibirá a Colombia y a Chile y viajará a Uruguay y a Bolivia en las próximas cuatro fechas, pero Messi, su hombre más determinante, decidió no rendirse esta vez.
El capitán y estrella del plantel albiceleste, lejos de la renuncia que planteó a fines de junio cuando sumó su tercera derrota consecutiva en una final, decidió ahora ponerse el equipo al hombro. «Somos los primeros que queremos clasificar al Mundial», aseguró, tras anticipar que la selección recibiría estos días «muchos palos» por su paupérrimo rendimiento.
Argentina demostró no tener una idea conductora. El técnico Edgardo Bauza cambió de táctica en los cinco partidos que dirigió a la «Albiceleste», en los que sumó sólo cinco de los 15 puntos en juego.
Mantuvo a gran parte de los futbolistas que venían jugando juntos desde hace muchos años, pero ante Brasil parecieron desconocerse. Bauza tomó decisiones para muchos incomprensibles, como convocar a Ezequiel Lavezzi, quien hace más de 140 días que no juega por la lesión que sufrió en la Copa América, o no poner a Ever Banega, que demostró ser un buen socio de Messi, en momentos en que el delantero Paulo Dybala está lesionado y no puede sumar en el ataque.
La eficacia del goleador Gonzalo Higuaín volvió a estar en debate, y más aún la de Sergio Agüero, pese a ser un íntimo amigo del «Diez».
Ante Brasil, los problemas se agravaron. El balón nunca le llegó a Messi y Argentina, pese a contar con varios de los mejores delanteros de las ligas europeas, no atacó la valla de Alisson. La defensa demostró tener problemas importantes y la crisis interna se profundizó. «Nos caímos psicológicamente», reconoció el mediocampista Lucas Biglia.
En los días previos al duelo, el regreso de Messi a la selección después de tres partidos ausente por lesión había generado ilusión en Argentina. Pero no alcanzó.
«Ahora el margen de error es cero», alertó el crack. «Hay que cambiar mucho, así no podemos seguir. Tenemos que pensar en Colombia sabiendo que tenemos que mejorar muchísimo, no podemos repetir un partido más como los que estamos haciendo», reflexionó el astro del Barcelona.
Sólo los resultados de los otros partidos ayudaron un poco a la Argentina, ya que no permitieron que la tabla se alargase y evitaron que la «Albiceleste» quedase aún más relegada. Sólo lograron despegarse el líder Brasil, con 24 puntos, y Uruguay, con 23.
Colombia suma 18 puntos; Ecuador y Chile, 17 unidades; y Argentina, sexta y fuera de la zona de clasificación, 16. Paraguay acecha con 15 puntos, mientras que Venezuela (5) y Bolivia (4) quedaron ya muy lejos.
Sólo las cuatro primeras obtienen el billete directo a Rusia 2018, mientras que el quinto tendrá la opción de jugar un repechaje. Así, el equipo de Messi necesita sumar victorias en los próximos encuentros para no caer en su peor pesadilla.
El martes recibirá a Colombia en la ciudad de San Juan. Bauza anticipó que «el partido va a ser diferente». «Pero tenemos que prepararlo con cuidado porque Colombia juega con tres puntas», alertó.
Quedarán luego tres doble fechas. Argentina recibirá a Chile y luego viajará a la complicada altura de La Paz para enfrentar a Bolivia. Visitará a Uruguay en un difícil clásico del Río de la Plata, con los charrúas más fortalecidos que nunca, y luego jugará en casa ante Venezuela. Cerrará de local ante Perú, que el viernes golpeó a Paraguay, y con un peligroso partido en la altura de Quito ante Ecuador.
Con elecciones entremedio en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), la continuidad de Bauza en la dirección técnica cada vez más en cuestión, el futuro de la selección argentina es una incógnita. Y el impensado escenario de un Mundial de Rusia 2018 sin Argentina ni Messi cada vez toma más cuerpo.
¿Realmente se puede quedar Argentina, la finalista del Mundial de Brasil 2014 y con el futbolista más determinante de la última década, fuera de Rusia 2018?
