Olympic refugee team member Yusra Mardini swims practice laps at the Olympic Aquatics Stadium ahead of the Rio Olympics in Rio de Janeiro, Brazil, Thursday, July 28, 2016. Mardini is one of ten athletes on the first ever refugee team having fled war-torn Syria. (AP Photo/Charlie Riedel)

Río de Janeiro
DPA

La gran sensación del día en el estreno de la natación olímpica de los Juegos de Río de Janeiro no se produjo hoy en la piscina, sino en la zona de atención a los medios, donde decenas de periodistas se avalanzaron sobre la refugiada Yusra Mardini para conocer sus impresiones tras el debut.

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La jovial adolescente siria no se mostró reacia a hablar sobre su estreno en las series clasificatorias de los 100 metros mariposa, pero tuvo que ser conducida a otro área de entrevistas para poder atender a las decenas de reporteros que la perseguían.

«Fue realmente fantástico, fue una sensación increíble competir aquí en los Juegos», dijo Mardini, de 18 años, después de que el revuelo se calmara un poco.

Mardini nunca tuvo verdaderas opciones de superar el «heat», pero su tiempo de 1:09,21 minutos fue casi medio segundo más lento que su marca de clasificación, por lo que pareció algo decepcionada mientras la representante del equipo de refugiados, la ex nadadora de élite Sophie Edington, le pasaba el brazo por el hombro en gesto de consuelo.

Mardini es la cara visible del equido de diez refugiados al que el COI dio la posibilidad de participar en Río bajo bandera olímpica.

En siria estuvo dos años sin nadar cuando huyó de su país natal para llegar a Alemania, donde finalmente volvió a la piscina en el club Wasserfreunde Spandau de Berlín.

«Estoy trabajando para volver a mi nivel», dijo en un inglés con acento americano casi perfecto.

Mardini volverá a competir en el centro acuático carioca el miércoles en los 100 metros estilo libre.

En su viaje a Europa, la adolescente y su hermana saltaron al agua para poner a salvo el bote en el que trataban de cruzar el mar Mediterráneo.

En comparación con aquello, aseguró la nadadora, manejar la presión de competir en los Juegos y atender a la prensa «no es difícil». «Estoy realmente feliz de estar aquí y ver a todos los campeones», dijo.

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