Nueva York
DPA
El técnico italiano Carlo Ancelotti, del Bayern Múnich, reconoció ayer la herencia de su predecesor, Josep Guardiola, de quien dijo que hizo «un gran trabajo».
«No hay que hacer ninguna revolución (en el Bayern) porque Guardiola hizo un gran trabajo. Espero que los jugadores no olviden lo aprendido. Cuando uno llega nuevo a un club, el primer objetivo es construir una buena relación con los jugadores», manifestó en la rueda de prensa previa al amistoso de mañana ante el Real Madrid.
Será la primera ocasión en la que Ancelotti se enfrente a los blancos tras abandonar el Real Madrid en 2015. «Es algo especial porque tengo un gran recuerdo. Tengo muchas ganas de ver a la gente con la que trabajé durante dos años», aseguró.
Zinedine Zidane, actual entrenador del Real Madrid, fue su ayudante durante el primer año de Ancelotti en el club blanco.
«Fue mi jugador, mi asistente y le deseo que le vaya bien en España y un poco menos en Europa», dijo entre risas por la rivalidad que existirá en la Liga de Campeones.
«‘Zizou’ fue un gran jugador y tiene carisma. Y eso es muy importante para tratar con los jugadores. Tenía todo para entrenar al Real Madrid», destacó.
Ancelotti habló de su filosofía como entrenador: «Cada uno tiene su estilo, idea y personalidad. Un equipo nunca es de los entrenadores, es del club. El Madrid, del Madrid; y el Bayern, del Bayern. El club es más importante que el entrenador».
