Londres
Agencia dpa
La organización del torneo de tenis de Wimbledon se vio obligada a regar la hierba de las pistas con el doble de agua debido a la ola de calor que azota la capital británica.
«Es muy importante poder regar bien las pistas. Con este calor, las tuvimos que regar el doble que lo que lo hacemos habitualmente», dijo hoy a dpa el encargado de la pistas, Neil Stubley.
«Cada día, después de los partidos, estuvimos poniendo una dosis extra de agua porque tuvimos temperaturas récord», añadió Stubley, «Head Groundsman» del tercer Grand Slam de la temporada desde 2012.
«Yo tomé la decisión porque el sol estaba lastimando mucho cuando la temperatura superó los 30 a la mañana. La cancha central es lo más preciado del torneo y hay que cuidarla, sobre todo en la segunda semana», agregó Stubley, a cargo de 32 personas durante las dos semanas del torneo.
Según informó el servicio meteorológico del certamen londinense, el miércoles se registró un récord de temperatura con 35,7 grados, una marca que superó los 34,6 centígrados que se registraron en la edición de 1976.
