Barcelona
Agencia dpa
El Barcelona conquistó su sexto doblete de su historia al imponerse por 3-1 al Athletic de Bilbao en la final de la Copa del Rey española disputada en el Camp Nou.
Dos goles del argentino Lionel Messi (19’y 73′), el primero espectacular, y otro del brasileño Neymar (35′) dieron el vigesimoséptimo título copero a los azulgrana justo una semana después de conquistar la Liga y siete días antes de disputar la final de la Liga de Campeones ante la Juventus de Turín en Berlín.
«La temporada será soberbia si conquistamos el tercer título porque ahora ya tenemos dos y queremos tres», afirmó Luis Enrique, después de que Xavi Hernández recibiera la Copa de manos del rey Felipe VI.
La final duró el tiempo que Messi tardó en hartarse del marcaje que el entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, ordenó sobre él y, con una jugada fabulosa burló la pegajosa marca de Mikel Balenziaga y a tres defensores más para batir a Iago Herrerín con una obra de arte.
«Quizá es uno de los mejores goles de la historia del fútbol», afirmó el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, tras el partido. «Cómo ha definido, cómo ha chutado, es espectacular», prosiguió aún admirado el máximo mandatario azulgrana.
El tanto del argentino fue tan maravilloso que la hinchada del Barcelona, en franca minoría respecto a la bilbaína pese a jugar en casa, tardó cinco minutos en sobreponerse a su asombro y empezar a jalear al crack argentino.
Messi agarró el balón cerca de la medular, superó a los cuatro defensas del Athletic que le salieron al paso y tras un último recorte batió al arquero vasco por el palo corto.
«Nosotros ya estamos acostumbrados (a Messi), pero en su primer gol de hoy consigue regatear a los tres defensas, llegar con velocidad al área y chutar con precisión; de otra galaxia», resumió Luis Enrique, que se abrazó con su estrella tras la conquista.
Fue, sin duda, uno de los goles más maravillosos en la carrera del 10 argentino, que los cuenta por centenares.
«Creo que es uno de los mejores goles que ha hecho, brutal, espectacular», constató Xavi, el capitán azulgrana.
El tanto, además de asombrar al Camp Nou, desatascó el partido para el Barcelona, que lo inició sometido al ímpetu del Athletic y al juego directo que los dirigidos por Valverde lograron imponer en el primer cuarto de hora.
El empuje vasco, sin embargo, no fue más allá. Jaleados por su incansable hinchada, los jugadores del Athletic le pusieron todas las ganas del mundo, pero, como suele suceder cuando Messi muestra su mejor versión, todo esfuerzo resultó vano.
El Athletic, descontó a través de Williams en el 79′ con un perfecto testarazo a centro de Ibai Gómez desde la izquierda. La del Barcelona, un nuevo título que acabó de sellar, cómo no, Messi, con un gol que ilustró su insaciable voracidad.
Gobernado por el genio de Messi, el Barcelona conquistó su 27ª Copa del rey y el sexto doblete de su historia, la mejor medicina para viajar hacia Berlín en busca del segundo triplete de su historia. Allí le espera la Juventus, que también aspira a coronar su fabulosa temporada con un triplete.
En las calles de Barcelona, junto a la icónica fuente de Canaletes, miles de hinchas azulgrana celebraban ya el segundo título de la temporada confiados en que el tercero también llegará. Hace tan solo un año, no tuvieron nada que festejar.
