La disputa que lleva más de una década entre la Federación Mexicana de Fútbol y la FIFA sobre las reiteradas multas por el grito homofóbico que los aficionados mexicanos profieren en los partidos llegó el jueves a la máxima instancia judicial del deporte.
El último recurso presentado por México ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo apunta en contra de las sanciones monetarias que ascienden a 100.000 francos suizos (114.000 dólares), impuestas en dos partidos del Mundial de 2022 en Qatar.
El próximo partido de México en un Mundial será el duelo inaugural del torneo de 2026, cuando será coanfitrión junto a Estados Unidos y Canadá.
Ese partido en el estadio Azteca de la Ciudad de México tendrá un alcance global de cientos millones de televidentes.
Será el primero de los 13 partidos del Mundial de 2026 programados en México. El país ha tratado de controlar y educar a los aficionados que insisten en el grito homofóbico, a menudo dirigido hacia el arquero del equipo rival.
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Una y otra vez, la FIFA ha señalado a la federación de México como responsables, aplicando multas y cierres de estadios tras los incidentes en partidos por las eliminatorias rumbo a los dos últimos mundiales, en los torneos de 2018 en Rusia y de 2022 en Qatar, así como en los encuentros eliminatorios para los Juegos Olímpicos.
Un caso involucra a aficionados que insultaron al arquero alemán Manuel Neuer en el partido del Mundial de 2018 que se jugó en Moscú.
El mismo insulto fue escuchado en Qatar por los observadores de antidiscriminación — que trabajaban para la FIFA — durante el tiempo de reposición del partido que México le ganó 2-1 a Arabia Saudí.
La frase dirigida hacia al arquero saudí Mohammed Alowais “se refiere a un trabajador sexual masculino”, dijeron los jueces del panel de apelación de la FIFA el año pasado.
El grito con esa palabra ha sido empleado por aficionados en Centro y Sudamérica, y la FIFA empezó a imponer sanciones por ello desde el Mundial de 2014. Un panel del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en francés) dictaminó en 2017 que el uso de la palabra en un contexto futbolero era insultante pero sin la intención de ofender.
Ante el TAS el jueves en Lausana, Suiza, la federación de México apeló la multa de 50.000 francos suizos (57.000 dólares) en el Mundial de 2022, y que incluyó el mismo monto para financiar una campaña de educación a sus aficionados.
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El panel de la FIFA alabó el trabajo hecho por la federación al invertir “considerables recursos económicos y humanos en la implementación de campañas, medidas y acciones que buscan prevenir y concientizar a los aficionados sobre la importancia de no caer en conducta discriminatoria”.
Los aficionados mexicanos han continuado con los cánticos pese a que han recibido la advertencia de que serían vetados por cinco años para presenciar partidos de su selección.
En una apelación ante la FIFA el año pasado, la federación mexicana dijo que únicamente puede asumir plena responsabilidad en incidentes en los partidos que organiza.
Los hinchas mexicanos también profirieron el grito varias veces durante el empate ante Polonia en Qatar.
La federación destacó a la FIFA que una advertencia dirigida a los aficionados a los 90 minutos “se hizo en inglés y árabe, pero no en español”.
El TAS no ha indicado cuándo emitirá el fallo en el más reciente caso entre México y la FIFA.
