Neymar y Lionel Messi del Paris Saint-Germain celebran luego de que el astro argentino anotó durante el partido de la liga francesa contra el Lorient, en París. Foto La Hora/Michel Euler/AP

Argentina y Brasil se enfrentarán el 11 de junio en un partido amistoso que se llevará a cabo en Australia y los directivos de ambas selecciones esperan que haya una conclusión adecuada en esta ocasión.

La última vez que ambas selecciones se midieron fue en septiembre, durante un partido de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar, en Sao Paulo. El cotejo fue suspendido después de unos cuantos minutos, a raíz de que las autoridades sanitarias brasileñas ingresaron al campo para deportar a cuatro jugadores argentinos acusados de violar las regulaciones implementadas en medio de la pandemia de coronavirus.

Ambos equipos se clasificaron a la Copa del Mundo en Qatar, y el partido suspendido no se ha vuelto a disputar.

El miércoles, el gobierno del estado australiano de Victoria confirmó que el «Súperclásico» se llevará a cabo en el Melbourne Cricket Ground, cinco años después de que 95.000 aficionados abarrotaron el inmueble para un amistoso entre los equipos más glamorosos del fútbol sudamericano.

«Tener a dos de las selecciones de fútbol más exitosas del mundo de vuelta en el MCG para continuar con su larga rivalidad refuerza nuestra posición como una de las grandes ciudades deportivas del mundo y la capital de eventos de Australia», dijo el ministro de Deportes de Victoria Martin Pakula.

 

El partido de Melbourne podría ofrecer al capitán de Argentina, Lionel Messi, y a la superestrella de Brasil, Neymar, la oportunidad de prepararse para el Mundial, aunque no está garantizado que estos jugadores sean convocados para el viaje a Australia.

El Mundial comienza en Qatar el 21 de noviembre.

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