Pedro Casaldáliga. Nació catalán como Pere Calsaldáliga Pía, el 16 de febrero de 1928 en Balsareny, Barcelona, España; falleció brasileño y Monseñor, Don Pedro Casaldáliga, en Sao Paulo, municipio de Sao Paulo, Brasil, el 8 de agosto de 2020. José María Valverde nos habla sobre el poeta: (…) la intensidad de este ánimo creyente no sólo hace alta poesía de tales cosas que en otros tiempos no podían ser líricas, sino que asume sus propios recursos literarios volviéndolos casi invisibles, dentro del empuje de quién ha renunciado a su «yo», uniéndolo en el Otro con los otros.

IDENTIDAD
Si no sabéis quién soy. Si os desconcierta
la amalgama de amores que cultivo:
una flor para el Che, toda la huerta
para el Dios de Jesús. Si me desvivo
por bendecir una alambrada abierta
y el mito de una aldea redivivo.
Si tiento a Dios por Nicaragua alerta,
por este Continente aún cautivo.
Si ofrezco el Pan y el Vino en mis altares
sobre un mantel de manos populares…
Sabed: del Pueblo vengo, al Reino voy.
¡Tenedme por latinoamericano,
tenedme simplemente por cristiano,
si me creéis y no sabéis quién soy!

DENTRO DE AUSCHWITZ
¿Cómo
hablar de Dios
después de Auschwitz?,
os preguntáis vosotros,
ahí, al otro lado del mar, en la abundancia.
¿Cómo
hablar de Dios
dentro de Auschwitz?,
se preguntan aquí los compañeros,
cargados de razón, de llanto y sangre,
metidos en la muerte
diaria
de millones…

CANTO DEL TIEMPO MAYA
Sopla el viento consignas
por las duras almenas,
y las piedras palpitan, como senos preñados,
revestidos de carne combatiente.
El tiempo es Tiempo Maya.
Con verde terquedad,
al sol de todos,
yergue el maíz paterno
sus millones de antorchas.
Entre el poder y el miedo,
transitorios,
muchos brazos custodian la insurrecta alborada.
Indígenas, no más,
sin credenciales,
allá en los campamentos -las tiendas del desierto-
los refugiados en su propia tierra
esperan regresar:
-Regresaremos
cuando en Guatemala
la «democracia»
ceda
lugar
a la Justicia;
cuando sea «cristiana»
la Verdad y no el nombre.
Yo vuelco en garzas blancas
sobre el campo, reseco y conculcado,
mis presagios profetas.
Cae la tarde como un desafío
de incitantes penumbras
delante de los montes
que se las saben todas.
Dolor y furia y canto desbordados,
el Agua Azul viene de Historia adentro,
y sube de la entera tierra maya,
como un cuenco hervoroso de promesas,
la sangre de los mártires.
El tiempo es Tiempo Maya.
-¡Seremos otra vez un Pueblo libre,
la nueva Guatemala!
Con almendrados ojos
veremos nuevamente la hermosura.
Veremos los quetzales caseramente nuestros.
Cruzaremos los cerros prohibidos,
ya en continua oleada de paz y fértil canto.
Cerraremos la herida de la impuesta frontera.
Barreremos, por fin, del calendario
tantos «días nefastos».
Sabias manos capaces
de darle al mundo opaco
luces de artesanía,
tejeremos la vida de colores,
trenzaremos la Historia de sorpresas diarias,
trabajadas en Paz y con Justicia
por el telar del Pueblo.
El tiempo es Tiempo Maya.

ATARDECER
El hombre segaba esperas
cortando el césped maduro.
Subía un silencio monje
por los cipreses oscuros.
Venía el alma a la boca.
La tarde ganaba el muro.
¿Qué Dios es éste que muere,
Ausente que siempre busco,
Presente en aquel hondón
donde mi yo es todo suyo,
donde termina el vacío
de mi soledad y el mundo?
VOY A PASAR LA VIDA
-Voy a pasar la vida
más o menos inútil,
más o menos poeta.
No habré tenido un hijo.
No habré sido magnate ni gerente de lucros,
ni albañil o mecánico.
Habré plantado unos contados árboles
y habré escrito unos libros,
muchas cartas,
hojas hijos al viento.

Selección de textos por Gustavo Sánchez Zepeda.

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