IMAGEN DE MI PADRE
Nicanor Parra

Yo tenía un fiel amigo
de lento mirar cansado
triste como un jardinero
y puro como un relámpago.
Tenía las manos suaves
como el corazón de un pájaro
al andar casi danzaba
y hablaba casi cantando.
Como ríos paralelos
vagábamos por los campos
yo lo confundía a veces
con la sombra de algún árbol.
El cielo que lo cubría
no podía ser más alto
y el nardo azul de su alma
no podía ser más nardo.
Si hubiera sido de agua
¡qué compañero tan claro!
serenos como sus ojos
nunca se verán dos lagos.
Amigo dulce dormido
que nunca será olvidado
ni en el día en que se cierren
para mí todos los astros.

EL DÍA MÁS FELIZ
Edgar Allan Poe

El día más feliz, la hora más feliz
mi marchito y yerto corazón conoció;
el más noble anhelo de gloria y de virtud
siento que ya desapareció.
¿De virtud, dije? ¡Sí, así es!
Pero, ay, se ha desvanecido para siempre.
El sueño de mi juventud
más dejadlo ya desvanecerse.
Y tú, orgullo, ¿qué me importas ahora?
Aunque pudiera heredar otro rostro,
el veneno que has vertido en mí
¡Permanecerá siempre en mi espíritu!
El día más feliz la hora más feliz
verán mis ojos –sí, los han visto–;
La más resplandeciente mirada de gloria y de virtud
siento que ha sido.
Pero existió aquel anhelo de gloria y de virtud,
ahora inmolado con dolor:
incluso entonces sentí que la hora más dulce
no volvería de nuevo,
pues sobre sus alas se cernía una densa oscuridad,
y mientras se agitaba se derrumbó un ser
tan poderoso como para destruir
a un alma que conocía tan bien.

EL DESPERTAR
Alejandra Pizarnik a León Ostrov

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios
Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo
Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos
Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre
Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.
Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada
Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue
¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?
¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?
El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual
Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde
Señor
Arroja los féretros de mi sangre
Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón
Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo.

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