Por BERENICE BAUTISTA
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia (AP)

Para la cantante de jazz Gretchen Parlato, presentarse por primera vez en el extranjero con su nuevo proyecto musical Flor es una especie de renacimiento tras un largo retiro invernal. Al hacerlo además en México espera sentirse tan cómoda como en casa.

“La cultura mexicana es muy familiar para mí porque crecí en Los Ángeles, así que era como una de sus vecinas”, dijo la intérprete en una entrevista telefónica reciente con The Associated Press. “Estoy segura de que el resto de la banda también tiene ese mismo sentimiento hacia México, estamos emocionados”.

Parlato actuará el lunes en el Lunario del Auditorio Nacional con Flor, el proyecto que conformó con los músicos brasileños Marcel Camargo (guitarra) y Léo Costa (batería y percusiones) y el armenio Manukyan Artyom (violonchelo), con un programa de música brasileña, jazz y pop.

“Mi amor por la música brasileña comenzó al mismo tiempo que mi amor por el jazz”, señaló la cantante. “Aparte del pop, fue la primera música que me realmente sorprendió. Escuchar bossa nova por primera vez a los 13 años me hizo decir ¡guau!”.

Tras su paso por México, que también incluye conciertos en Guanajuato, Guadalajara y Cuernavaca, llegará en mayo a Nueva Zelanda, Australia y Corea del Sur.

“Es un regreso para mí a la música, es (un proyecto) nuevo y es inspirador. Pero también es música que ha estado dentro de mí desde el principio”, expresó la artista, quien ha sido calificada dos veces por la revista especializada Downbeat como una de las tres principales cantantes femeninas de jazz en ascenso.

Parlato, de 42 años, es hija del jazzista Dave Parlato, bajista de Frank Zappa, así como de Judy Frisk, artista visual y músico. Estudió etnomusicología en la Universidad de California en Los Ángeles, donde conoció a Camargo, con quien ha tocado música brasileña desde entonces.

 

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