Juan José Narciso Chúa
Columnista

¿Habrá que llorar?
Si nos tuvo en su vientre y nos amamantó de bebés
¿Habrá que llorar?
Si cuando éramos niños se prodigó con nosotros, sin tiempo y sin cansancio.
¿Habrá que llorar?
Si siendo jóvenes sufrió por nuestras escapadas, nos dio consejos y regaños a tiempo.
¿Habrá que llorar?
Si siendo padres, se entregó plenamente al cuidado de sus nietos, nuestros hijos.
¿Habrá que llorar?
Si todo el tiempo se encargó de hacernos converger los domingos en la tarde para el café.
¿Habrá que llorar?
Si hubiera acá, alguna persona que no tocó con su sonrisa, su entrega, su amistad, su cariño y su solidaridad
Habrá que llorar
Si se aún enferma se mantuvo preocupada de nuestras vidas y nuestro futuro.
Si alguna de las respuestas encuentra alguna negación, entonces no habrá que llorar, pero si es todo lo contrario, y así es, estoy seguro, habrá mucho, pero mucho, por qué llorar.
A mi madre, María del Carmen Chúa Carrera viuda de Narciso. En su dolorosa despedida.

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