Ciudad de México
Agencia (dpa)
El escritor Leonardo Padura, quien se describe como «un cubano por los 64 costados», aseguró hoy que seguirá viviendo en Cuba porque La Habana, su ciudad natal, es el lugar que necesita para poder «vivir y escribir».
«Yo voy a estar en Cuba hasta que me boten. Necesito mi cultura, oír a mi gente hablar, escuchar esperanzas, decepciones y desencantos de la gente que me rodea», expresó en la Ciudad de México, donde se encuentra para presentar su más reciente libro «La transparencia del tiempo» (Tusquets).
«Tengo un pasaporte español, una ciudadanía honorífica del Gobierno de España y podría vivir ahí desde hace mucho tiempo, pero yo necesito esa relación con Cuba para poder escribir y vivir”, relató el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015.
Padura, de 62 años, estuvo realizando un recorrido por México que lo ha llevado ofrecer conferencias, charlas y cursos en las ciudades mexicanas de Guadalajara, Tepic y Guanajuato. Ahora, el novelista indicó que se encuentra con las maletas listas para regresar el sábado a La Habana.
Como buen fanático del béisbol, Padura hace una analogía que lo dibuja con un fuerte sentido de pertenencia a esa ciudad y al barrio donde nació. «El momento fantástico del béisbol es el homerun, es cuando realizas la carrera para llegar a casa. Yo vivo como un pelotero que recorre el camino con el propósito de volver a casa», dijo.
Sobre «La transparencia del tiempo», el autor explica que se trata de «la octava y media novela» protagonizada por el detective Mario Conde, su famoso personaje. Padura explica que en la anterior entrega, «La cola de la serpiente», Conde solo fue «medio protagonista».
La saga está conformada por «Pasado perfecto», «Vientos de cuaresma», «Máscaras», «Paisaje de otoño», «Adiós, Hemingway», «La neblina del ayer» y «La cola de la serpiente», obras traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de diversos premios.
El escritor señaló que en su última novela policíaca, su emblemático detective reflexiona sobre temas de la sociedad cubana, el tejido social y la vejez, tópicos que también le preocupan a Padura.
«El tema de la diáspora me apasiona tanto que quizá mi próxima novela sea sobre eso. Estoy haciendo investigaciones y no es un fenómeno local, la gente está emigrando por muchos motivos, buscando mejores condiciones de vida», manifestó.
Aseguró estar consciente de que los casi 60 años de edad de su personaje Conde le dan una perspectiva distinta de la vida, tanto interior como exterior, así como la sensación de que queda «Un epílogo de unos 20 o 30 años».
«Pero mientras podamos, Mario Conde y yo vamos a seguir juntos, tratando de entendernos y de entender la realidad que nos rodea», añadió.
