Pablo Picasso
1881 – 1973

Este emotivo lienzo de Picasso (1937) nació como una denuncia contra el bombardeo alemán que ese mismo año devastó la ciudad vasca de Guernica. Es lógico, pues, que esté repleto de símbolos de sufrimiento y violencia. A la derecha aparecen figuras huyendo de un edificio en llamas desde el que se precipita una mujer; a la izquierda, una desconsolada madre lleva a su hijo en brazos mientras un toro triunfante pisotea a un soldado caído. La espada rota, la flor, la paloma, el cráneo (escondido en el cuerpo del caballo) y la postura de crucifixión que presenta el soldado caído son imágenes genéricas de guerra y violencia. El toro representa la brutalidad, mientras que el caballo simboliza la angustia de los inocentes. En conjunto, las figuras agonizantes conforman una especie de collage que resalta sobre un fondo oscuro iluminado por una mujer que sostiene una lámpara, así como por un ojo que tiene una bombilla por pupila.

Con información del libro de: Sarah Carr-Gomm. Historia del arte. El lenguaje secreto de los símbolos y las figuras de la pintura universal. Ed. Blume. Barcelona, 2009. 230 pp.

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