Por Redacción Cultural

Hallazgo de acuarelas y dibujos del artista y diplomático francés Léonce Angrand elaborados en Guatemala en el siglo XIX aporta nuevos datos a los estudios textiles y socioeconómicos de este período en la historia del país.

El descubrimiento de una serie de dibujos y acuarelas del artista y diplomático francés Léonce Angrand, quien retrató escenas de la vida de los mayas y ladinos de Guatemala alrededor de la década de 1860, fue el punto de partida para una exhaustiva investigación sobre la vida y trajes del siglo XIX en la historia del país. Esto es parte de las novedades que recoge el libro Reflections of Guatemala: Costume and Life in the 19th Century, de los autores Coryn Greatorex-Bell y Christopher H. Lutz, etnóloga e historiador, de reciente publicación.

Angrand vivió en Guatemala entre 1851 y 1854. Además de ser cónsul general de Francia en el país, también fue un consumado artista, aficionado a la arqueología y costumbres americanas, así como coleccionista de libros, interés que le permitió recorrer los diferentes poblados de Guatemala, haciendo los primeros retratos de la vida e indumentaria de esa época. De Angrand son conocidos sus trabajos sobre Perú y Bolivia, pero sus pinturas y dibujos sobre Guatemala habían permanecido ocultos en la Biblioteca Nacional de París, Francia. Se trata de algunas de las primeras acuarelas realizadas en Guatemala que, además de los trajes, incluyeron paisajes, mapas y dibujos de sitios arqueológicos.

Una parte fundamental de la investigación de Angrand se basó en los escritos y dibujos del coronel Juan Galindo (1802-1839), irlandés naturalizado guatemalteco, y uno de los primeros exploradores de la antigua civilización maya. La correspondencia que sostuvo Galindo entre los años de 1831 y 1839 con la Sociedad de Geografía de París llegó a manos de Angrand, quien adquirió su colección. “Los trabajos de ambos se encuentran en la Biblioteca Nacional de París, pero hasta ahora nadie los había conectado”, refiere Greatorex-Bell.

La investigación de Greatorex-Bell y Lutz los llevó a encontrar, además, otras acuarelas de trajes indígenas de fray Domingo Carrascosa hechas hacia 1813 y que actualmente forman parte de la colección de la Biblioteca de la Hispanic Society of America, en Nueva York.

LA INDUSTRIA TEXTIL EN EL SIGLO XIX

El hallazgo de estos dibujos y bocetos fue el punto de partida para que Lutz y Greatorex-Bell estudiaran la indumentaria indígena del siglo XIX en Guatemala, su influencia hispánica y las variaciones locales. Más allá de esta evidencia histórica, se analiza la industria textil de la época, el cultivo del algodón y las demandas de repartimiento. “Se obligaba a los indígenas a hilar algodón crudo por un pago mínimo o ninguno. Examinamos la industria textil guatemalteca en el siglo XIX y observamos los intentos de la Sociedad Económica de estimularla, así como su declive cuando se empezó a importar tela tejida a máquina, más atractiva y barata, de Filipinas, introducida de contrabando por los británicos”, explica Greatorex-Bell.

Los pueblos visitados por Galindo y más tarde por Angrand se describen en una serie de micro relatos sobre la vida cotidiana en Guatemala. Resaltan los conflictos por tierras y mano de obra, el sistema de tributos y la vida en el campo, donde para entonces la cochinilla era el principal producto de exportación en los alrededores del valle de la Antigua Guatemala.

“Como primera curadora del Museo Ixchel del Traje Indígena en Guatemala, me emocionó ver un libro que publica nueva evidencia documental sobre la indumentaria y costumbres mayas en el siglo XIX. Los materiales disponibles de ese periodo son muy escasos y están mal documentados. Esta obra es una contribución notable, pues ofrece valiosas y nuevas fuentes históricas, una visión fascinante de una era poco comprendida en la historia textil guatemalteca”, afirma la doctora Cherri M. Pancake, profesora emérita de la Universidad Estatal de Oregón y curadora fundadora de este museo.

Para los autores, el propósito de este libro no reside solamente en publicar las acuarelas de Angrand, Galindo y Carrascosa, así como fotografías posteriores, sino también en dar a conocer nueva información sobre la indumentaria guatemalteca de principios del siglo XIX y aportar nuevos datos para la investigación de otros académicos.


EL LIBRO

El libro ya se encuentra disponible en las principales librerías de la Ciudad de Guatemala y Antigua Guatemala. Es una edición en inglés con un CD en español. Tapa dura (11.5 x 10 pulgadas), funda impresa a color, 380 páginas, 35 ilustraciones a color, más de 100 ilustraciones en blanco y negro, mapas, bibliografía, glosario e índice. Una publicación de Plumsock Mesoamerican Studies en colaboración con el Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (CIRMA).

HISTORIA

Coryn Greatorex-Bell
Visitó Guatemala por primera vez en 1973 cuando estudiaba una licenciatura de francés y español en Newnham College, University of Cambridge, Reino Unido. Después de terminar su carrera, recibió una beca de la Fundación Leverhulme para proseguir sus estudios de posgrado en el extranjero. Esta le permitió regresar en 1977 para estudiar los textiles guatemaltecos en el Museo Ixchel del Traje Indígena en la ciudad de Guatemala durante dos años, tiempo en el cual vivió en Antigua Guatemala. Coryn ha montado exposiciones de su propia colección de textiles guatemaltecos que reunió mientras estudiaba en Guatemala y en visitas subsiguientes; también ha dado numerosas conferencias en museos y universidades.

Christopher H. Lutz
Viajó por primera vez a Guatemala en 1970 para llevar a cabo su investigación doctoral. En 1978 fue cofundador del Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (CIRMA), que consta de una biblioteca de ciencias sociales, fototeca y archivo histórico, y cuya misión es el rescate, conservación y difusión del patrimonio visual y documental de la región mesoamericana, con énfasis en Guatemala. En 1992, cuando las décadas de conflicto interno llegaban a su fin, Lutz también fundó con otros colegas la Maya Educational Foundation. Ha publicado extensamente sobre Centroamérica, específicamente sobre Guatemala.

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