Por Camilo Villatoro
Barrancópolis

La realidad (o su percepción) es más compleja e inestable de lo que uno cree, y un buen día ocurren coincidencias escalofriantes de este tipo. Nuestro Ministerio de Cultura tuvo a bien solicitar (por escrito y con membrete oficial) a la compañía Apple que renombrase como “Marimba de Guatemala” su conocido ringtone, “Marimba”. Los directivos de la compañía por supuesto ignoraron las misivas de los ministros de Cultura de sendos países solicitantes: no podía ser sino una broma el hecho de que exactamente el mismo día recibiesen cartas de una veintena de ministros de Cultura, en su mayoría africanos, pidiendo exactamente la misma cosa, que el nombre del ringtone reconociese la «nacionalidad original» de este antiquísimo instrumento.

De nada sirvió que la carta del ministerio guatemalteco fuera la primera en ser leída, pues el nombre «Guatemala» no hizo sino levantar la sospecha de los directivos, confirmada veintiséis y medio minutos después, cuando la misma petición pero ahora “Marimba de Masaya, Nicaragua”, fuese entregada al directivo en pleno. Así una tras otra, cartas arribaban desde países impronunciables del Tercer Mundo hacia la central de Apple en Cupertino, California.

Luego de unos minutos de simpática conmoción, los directivos de Apple especularon cómo era posible que las compañías rivales invirtieran tan ridículos esfuerzos en intentar minar la superioridad espiritual de los administradores de Apple, tiburones empresariales sin corazón.

De este acto de guerra psicológica hasta el momento no se ha hallado ningún responsable directo y la declaración oficial de los directivos de Apple quedó pendiente, luego de darse por enterados de que la solicitud del Ministerio de Cultura de Guatemala es, en realidad, verosímil.

Según expertos, en pos del menor daño cognitivo posible, conviene intentar ignorar estos inextricables acontecimientos que han puesto a prueba, como nunca antes, la pretendida lógica en la cual los seres humanos creemos existir.

En el caso particular de Guatemala, organólogos (expertos en instrumentos musicales) y otros académicos han concluido que: 1) La marimba que suena en el ringtone bien puede ser tan guatemalteca como chiapaneca, nicaragüense o africana, no hay ningún distintivo más allá de ser un llano sonido de marimba, de ahí el nombre del ringtone, Marimba a secas. 2) Los prototipos más antiguos de la marimba tienen su origen en el continente africano. 3) Se le llama nacionalismo al fanatismo derivado de la noción de nacionalidad, el sentido de pertenencia a una nación: “comunidad política imaginada como inherentemente limitada y soberana” (Anderson, Benedict, 1993). Una exaltación nacionalista es movida por intereses políticos prácticos, por ejemplo, darle una satisfacción efímera y opiácea a la plebe que habita países en donde la realidad supera a menudo a la ficción.

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