Por Salazar Ochoa

Pineda es un hombre de teatro, nació en ciudad de Guatemala hace 39 años, su familia es gente de teatro y desde niño ha estado inmiscuido en las tablas. Según recuerda empezó a trabajar en teatro cuando era un adolescente a principios de la década de los noventa.

_Cul3_1BPineda es uno de los miembros fundadores de Andamio Teatro Raro, una de las más sobresalientes compañías de teatro de la última década.

Pineda empezó sus estudios teatrales de forma empírica y bajo un modelo tradicional occidental donde cada quien tenía claro el rol que iba a jugar en la obra, con un productor, un director, el encargado de escenografía y donde el actor no tiene que hacer nada más que ensayar, llegar y actuar. Sin embargo, seguir esa forma de trabajo bajo un sistema económico escalonado representaba dificultades para sostenerse además de que las ganancias eran mínimas.

Corría el 2006 y mientras en escena se hacía una dura crítica al sistema económico imperante y se hablaba de revolución, lo colectivo, la igualdad etc., al bajar a la realidad tras concluir la obra, las contradicciones brotaban ante los contratiempos que su manera de trabajar provocaba tensiones al interior del grupo, la búsqueda de coherencia les hizo tomar un rumbo diferente en las modalidades de trabajo.

Pineda remarca un punto clave al reformular la forma en que se venía haciendo el trabajo, «hay una diferencia, cuando yo trabajo como actor (solo como actor) y me pagan como actor tiendo a sentir que la obra es del director o del productor en cambio bajo el sistema de obra cooperativa, la obra es nuestra». Al cambiar de modalidad la gente se involucra más propone, se resuelven los problemas en equipo y se enamora de la obra. «Claro que nos ha llevado a la quiebra un poco», señala a manera de broma y conclusión.

Andamio Teatro Raro presenta este fin de semana una obra dirigida por Pineda, «María Tecún», montaje basado en la novela de Asturias, en donde se utilizan únicamente tres actores y los elementos indispensables para apoyar la ficción en un teatro que propone generar algunas reflexiones en el espectador.

¿Por qué escogieron esta obra para llevarla a las tablas, cómo se vincula con el teatro político?

Más que por Asturias, «Hombres de maíz» nos pareció un libro hermoso y sumamente importante. Tiene una calidad literaria y una poesía enorme en cada línea. Toca temas que nosotros como grupo de teatro político nos parecen fundamentales. La obra está ambientada a finales del siglo XIX y según algunos analistas es el inicio del capitalismo lo que está denunciando Asturias, la guerra entre los maiceros tradicionales de la montaña, indígenas con una cosmovisión y que siembran para su alimento contra los comerciantes y el mercantilismo del maíz.

Es el maíz como un signo pero también podría representar lo que va a ser la bananera posteriormente y en la actualidad los proyectos de monocultivos. Se habla también de la situación de pobreza del indígena de aquella época y del machismo férreo que sufre la protagonista que escapa del marido para no tener más hijos (ya tiene diez), toca además el abuso, ella es rescatada de una masacre causada por conflictos precisamente de tierra y es adoptada por este ciego que luego de criarla, la convierte en su esposa y la llena de hijos.

María Tecún es un signo de la mujer que se libera, que abandona al hombre para dejar su situación y decide andar los caminos. A partir de esto en el pueblo se hace una leyenda ¿Por qué? Porque surgen otras mujeres que siguen ese ejemplo.

¿Qué dificultades presenta hacer una adaptación de una obra de Asturias?

Adaptar un libro es difícil, existe una complejidad en tratar de sintetizar y resumir una novela que es muy grande y que tiene muchos personajes. Se busca hacer una síntesis que no desvirtúe la obra original o que la lleve a otro contexto y que además trate de respetar la estructura y ciertas formalidades de la narrativa.

Otra dificultad es conseguir lo que denominan el «realismo mágico», lograr la magia en escena es complicado con 3 actores y con pocos recursos en un teatro de pequeño formato. Ha sido un gran reto intentar lograr esas atmósferas de llevar al público a determinados lugares que no observan. Nos hemos apoyado bastante en el recurso sonoro, por ejemplo las voces y el sonido de ciertos objetos.

¿A qué público va dirigida y por qué decidieron abandonar el tradicional circuito de la zona 1?

La obra está dirigida a todo público. Uno de los problemas en Guatemala es la falta de espacios teatrales, hay centros culturales, hay espacios pero esta obra sí queríamos montarla en un teatro con escenario, con luces, con butacas, con oscuridad. Entonces es complejo encontrar salas cuando se quiere trabajar en ese registro. Nosotros estamos acostumbrados a trabajar en la calle y muchos lugares pero en esta ocasión por ese grado de intimidad y de magia que se quiere lograr pues el recurso del cajón negro y el equipo era importante. La Cúpula es un teatro que siempre ha estado allí y aunque tiene épocas en que aparece y desaparece siempre llega mucha gente.

Asista

_Cul3_1CViernes 29 y sábado 30 de abril de 2016
19:00 horas
Teatro La Cúpula, 7 avenida y 13 calle zona 9 ciudad de Guatemala
Admisión: Q 80.00 (estudiantes con carné 2 x 1)

María Tecún, una obra basada en Hombres de Maíz de Miguel Ángel Asturias
Actúan: Mariam Arenas, Josué Sotomayor y Claudio Padilla
Dramaturgia y dirección: Luis Carlos Pineda
Producción: Andamio Teatro Raro

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