Por Salazar Ochoa
Recuerdo que me puse triste cuando me contaron que la Capilla Octavina del Bar y Restaurante Mi Verapaz había cerrado pues don Maquito (el dueño) decidió junto a su pichón (Maquito Jr.) que era el momento oportuno para que este muchacho levantara vuelo, abandonara el nido y montara su propio bar. Toda acción tiene una reacción y en este caso habían decidido sacrificar el espacio de La Capilla, según recuerdo aunque no podría asegurarlo del todo, la razón era su ubicación estratégica y geográfica pues la intención era cerrar la puerta con una pared y colocar un nuevo bar allí ya que iban a romper otras paredes, remodelar y aprovechar una salida a la calle para hacer la entrada.
La Capilla Octavina estaba ubicada dentro del bar y restaurante Mi Verapaz en la 15 calle 6-70 de la zona 1. Mi Verapaz, un espacio ideal para todos aquellos amigos del buen beber y las causas perdidas, tiene una rockola inigualable donde así como podría uno encontrar todos los éxitos del Buki también puede poner a sonar rolas de artistas nacionales como Rebeca Lane y Skalda2, unos baños aptos solo para aquellos jóvenes de estómago fuerte, litros de Cabro, un ambiente sobrio, lúgubre y bohemio pero ya basta de tanta descripción porque me estoy desviando del tema.
La cuestión es que el daño estaba hecho. Luego de numerosas visitas comprobé desconsolado que en efecto, La Capilla estaba cerrada y así iba a permanecer hasta que abrieran ese nuevo bar, que sin inaugurar yo ya estaba empezando a odiar. Lo lamenté no solo por los recuerdos que me traía La Capilla, todas esas anécdotas, discusiones subidas de tono, besos y abrazos sino además por el arte, sí, La Capilla tenía unos murales que le daban carácter al lugar.
Una vez estaba tratando de seguir con mi vida adelante recibí una llamada que trajo de vuelta la alegría. Del otro lado de la línea estaba Chinonzki, artista visual, quien me puso al corriente del plan que traían entre manos desde hace ya un buen tiempo.
“Detrás de las botellas” es una exposición y venta colectiva montada por un grupo de inquietos estudiantes de la Escuela Superior de Arte de la Usac en el marco de la inauguración del Bar y Restaurante Mi Verapaz II. Fui a trabajar una entrevista con ellos el miércoles y para mi grata sorpresa comprobé que a pesar de los retoques de albañilería que sufrió el lugar, los murales de la Capilla Octavina se conservan y además han agregado otros detalles estéticos que serán exhibidos esta tarde, hablo de unos murales. Los muchachos inquietos fueron acompañados en este proceso por el pintor Víctor Hugo Valenzuela, quien aportó su conocimiento y algunos litros en el montaje de la exposición.
Es muy precipitado anticipar en qué pueda convertirse Mi Verapaz II pero ojalá y sea un centro cultural que permita saciar la sed de los más insatisfechos. ¡Salú!
La inauguración
Participan en la exposición: Renata Faggioly, Pulido, Tania María, Chinonzki, WAKA, Edison Cruz, Boló, Andres Andrade, Raúl Orozco, Larissa Verdugo, Mario Ochoa Salguero y Yovany Zapeta
La inauguración es hoy a partir de las 18:00 horas en Mi Verapaz II, 15 calle 6-70 zona 1 ciudad de Guatemala.
