Por Salazar Ochoa

Las composiciones de Josué Eleazar están inspiradas en visiones oníricas que muestran la condición humana, puentes entre mundos paralelos, híbridos mentales que emiten frecuencias a las partículas elementales, ojos abiertos en los sueños de la realidad, llamadas y plegarias, danza y agradecimiento. Una raíz que busca en lo profundo el asombro. Un cuento que florece frente al movimiento estelar. Una canción. Una señal.

_Cul3_1AJosué Eleazar tiene influencias del rock y la nueva trova. La poesía en general ha sido su ventana a otros paisajes y realidades. El apogeo de Josué en la escena cultural tuvo lugar de 1996 a 2001, luego de varios cambios decidió mudarse a Panajachel donde vive desde entonces, allí contribuyó en la formación de Radio ATI una radio dedicada al arte, la ecología, y la cultura en general. Ha participado en Fiesta Azul, Panorama Cultural y numerosos toques alrededor del lago y festivales de poesía en Quetzaltenango y Guatemala. La próxima semana, Josué es el invitado de lujo para cerrar la serie de conciertos denominada Aves Raras, los cuales se realizaron durante este último semestre en el Centro Cultural de España.

¿Qué pegó primero en la vida de Josué Eleazar, la poesía o la música?

Creo que ambas siempre vinieron de la mano, me entraron simultáneamente. La música siempre se me hizo como la expresión de alguien, una voz, la poesía y todo el lenguaje. Recuerdo que mis primeras experiencias vienen a partir de que escuché una letra y una melodía y me sentí impactado con lo que me estaban diciendo en ese momento siendo todavía un niño. Pinto, hago diseño y música y trato de integrarlo todo, los visuales con la música, cada una de las facetas de mi trabajo complementa a las otras.

¿Eso quiere decir que vos le metiste mano a tu último video, Plástico/Nemo fugaz, vos tenés que ver con la producción?

Sí, yo lo hice en mi casa. Me gusta experimentar con los visuales y ese fue mi primer ejercicio. Ahora se vienen más.

¿Cómo fuiste puliendo la técnica para desarrollar tus presentaciones en vivo y capturar la atención de la gente que aunque no conozca ninguna de tus canciones se hipnotiza con tus interpretaciones?

Antes no tenía mucha conexión con algunos aspectos culturales y era más introvertido. A veces tenía la oportunidad de tocar música y sentía eso como un momento de liberación, no sentía ninguna presión y sentía simplemente que podía expresarme libremente. También tiene que ver con que mi mamá cantaba y eso de cantar siempre me ha gustado, el colegio, la iglesia y todas esas cosas me fueron guiando a poder hacer esto además de que siempre me gustó la poesía y todas estas cuestiones. Siempre que tenía la oportunidad de hacer eso sentía que se me quitaba un peso, podía entrar a esa dimensión y empezar a expresarme, es algo que me nace naturalmente.

Muchas veces se trata de tomar un personaje sobre el escenario.

¿Podríamos decir que en la cotidianidad sos una persona introvertida que cuando sube al escenario saca su lado menos conocido?

Ha sido una manera de conocerme a mí mismo y claro aunque a veces uno tiene esa forma, sin la práctica y la constancia no tenés algo seguro porque un día podés ser bueno y de repente ser la peor cosa. Es allí donde uno empieza a reaccionar sobre qué es lo que querés recibir cuando te bajás del escenario porque te pueden querer tirar cosas o intentar linchar por algo que dijiste.

¿A qué generación de artistas guatemaltecos pertenecés?

Empezamos a identificarnos como grupo en la Casa Bizarra. Fue allí donde empezamos a tener una identidad y a encontrarnos con problemas similares, deseos o metas afines. Compartíamos los mismos problemas sociales y teníamos el arte como lenguaje común, eso fue lo que nos unió y desde entonces todos los que integramos ese espacio hemos seguido trabajando en el ambiente.

_Cul3_1C¿De quiénes estás hablando?

Está José Osorio, Simón Pedroza, Giovanni Pinzón, Pancho Toralla, pasó Javier Payeras y Maurice Echeverría. En ese momento quizá teníamos nociones de que habían algunos artistas trabajando pero el ambiente era muy represivo (estoy hablando de 1994-1996). Fue en el 96 cuando nos reunimos para formar la Casa Bizarra. Sin embargo en aquella época no era como en la actualidad que hay muchos lugares para poder ir a ver arte o trabajar en el rollo sino uno tenía que inventárselas.

Hubo una muy buena reacción de parte de la gente con nuestro trabajo, les gustó mucho el proyecto y mucha de la gente que ahora trabaja en arte o cosas por el estilo también pasó por Casa Bizarra porque allí se hacían muchos talleres.

¿Qué referentes musicales guatemaltecos tenías en aquella época?

En ese tiempo estaba buscando la escena, todavía eran grupitos de jóvenes emergentes que se juntaban a hacer punk, trash y metal pero que duraban muy poco tiempo porque era más una catarsis emocional de adolescentes que duraba el fin de semana y después ya se calmaba. Era una época donde estábamos tratando de hacer nuestra propia música, obviamente aquí ha existido música siempre y recuerdo que la primera vez que hice mosh fue en la casa del Blacko cuando todavía eran Guerreros del metal y que igual él ya había llegado a predicar al colegio.

Nosotros éramos una especie de jóvenes desadaptados que por cualquier cosa ya estábamos saltando y siempre hubo gente como Sergio Valdés Pedroni que nos quiso apoyar y guiar a través de nuestros procesos artísticos para más o menos poder jugar el juego del arte en Guatemala. Luego cada quien decidió tomar su tiempo y espacio para poder seguir desarrollando su trabajo.

¿Qué ha fallado para que no se conozca a Josué Eleazar con la misma fuerza que a los demás? Me refiero a que hay un grupo de cantautores en la escena que suenan fuerte. Vos no estás incluido allí.

(Medita unos segundos, se ríe) Cuando querés estar en el mainstream tenés que cumplir con un montón de requisitos, con el público, con los medios. Es un trabajo en el que estás invirtiendo para poder también recibir y no siempre me sentí con la necesidad de la atención ni estaba seguro de lo que quería decir, ese ha sido uno de mis complejos (jajajá) porque después de todo eso es el documento que uno va haciendo.

Mi generación y particularmente yo en el ambiente social donde crecí, tenía un poco de temor o prefería no expresarme sobre ciertos temas que tienen que ver con lo social en Guatemala. Te decían “te van a matar”, me refiero a ese tipo de intolerancia hacia ciertas ideas, había que andar con cuidado sobre donde decías las cosas, es una especie de paranoia la que se genera.

He querido abordar temas que no son necesariamente entretenimiento. Por decirlo de alguna manera, el entretenimiento de la música en Guatemala consiste en tocar cumbia para que la gente esté alegre y muchas veces mi trabajo corresponde a otro tipo de escenas.

Mi trabajo quiere abordar las relaciones y los conflictos que se tejen con el poder. Ahora estoy tratando de presentar mi música de manera más formal para tener la calidad de producción suficiente y poder mantenerme tocando música. Ese es uno de mis principales intereses.


Josué Eleazar en concierto

Miércoles 9 de diciembre/ 19:00 horas
Aves Raras: Cantautores Al Desnudo
Auditorio Edificio Lux, 2do nivel CCE, 6 avenida 11-02 zona 1 Ciudad de Guatemala
Donación Q25.00, entrega de boletos una hora antes de la presentación

Músicos que acompañan a Josué Eleazar: Raysa Morales, Carlota Rivera, Leny Lilith, Luis de la Rosa, DJ Mixa, Sonido Bizarro Gt, Marco Semanie.

“Emergiendo en una convulsa Mesoamérica de noticias y novelas empapadas de drama común, de condición humana. Cantando y compartiendo este sentir acompañado con la amistad de músicos y artistas, musas y bufones en la danza del amanecer, visualizando el horizonte que viene con claridad.”
Josué Eleazar

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