Por Salazar Ochoa

Nació en Jalapa y testigo de la Revolución de Octubre, este escritor octogenario conserva en sus textos poéticos un amplio sentido revolucionario y la frescura de los tiempos.

Aguilera ganó en 2002 el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias y desde los primeros años de la adolescencia se ha mantenido escribiendo. En octubre de este año publicó el libro “Poemas de mis 85 años”, una compilación de textos escritos desde el 2013.

Aguilera se describe como un poeta comprometido con la patria. El último poema que compone el libro, refleja claramente su declaración de principios.

“La patria, la que sueño, es un plantío
donde triunfa el tractor, triunfa el arado
y un enjambre de brazos no se alcanza
cosechando los frutos y los granos”

Este poeta revolucionario sorprende de sobremanera cuando deja de lado los poemas románticos, golpea la conciencia con un aguijón repleto de verdad. A pesar de que dice sentirse cansado sus letras reflejan una insaciable sed de ser escuchado.

Este es el país de la “Mierda”,
dijo colérica una amiga mía
que volvió del exilio
de un gran país de América del Sur

Y yo digo:
Que Guatemala es bella,
su geografía, lagos, volcanes, su campiña,
toda esa primavera,
todo eso que fascina a tantos extranjeros,
¡Pero ay sus gentes en gran mayoría!
Ay sus instituciones que no hacen, que no
pueden
Ay los cerebros, limitados, nulos,
Sus ciegos y sus sordos
que no pueden o no quieren ver, oír.

Sus sabios, sus artistas.
Encuentran menosprecios,
son ignorados por muchos, por muchos,
pisoteados a veces.
Esto duele y es viejo, Guatemala.
¡Pobre patria con tantos cerdos y asnos!

Ay talentos, ay hombres superiores
arrinconados, quizás en pobrezas.
Inferiores y faltos figuran y disfrutan.
Esto es desgracia. una vieja desgracia.

“Viejo tradicional”, 22 de septiembre de 2013

Aguilera refiere siempre haber creído que iba a morir joven. Sin embargo, la vida dispuso otra cosa para él tal y como lo afirma en el primer texto que abre su último libro. Actualmente este prolífico escritor prepara su próximo libro, del que ya se desprenden 25 poemas aproximadamente. Aunque Aguilera tiene dificultades y se le hace imposible escribir, ha encontrado alternativas para continuar plasmando su pensamiento en papel. Es a través de su sobrina Anabella Campos, ella es quien escribe todo lo que el poeta le dicta.

Para concluir, uno de los poemas preferidos del autor:

Las abominables telemierdelas

Muchas de nuestras gentes coprofagan
viendo telenovelas
que como lo decía un periodista
no son tales, sino telemierdelas.

En la televisión
con múltiples canales
también hay cosas buenas
cosas dignas de verse y oírse:
Hay para desasnarse
programas de arte, cultura, enseñanzas
imágenes del mundo interesantes,
esplendores, sin duda,
cosas limpias, en fin, no abominables,
delicias de la mente y del espíritu

Pero estas pobres gentes
apegadas están a la basura,
a las heces, al morbo,
y ven telenovelas
en las que hay crímenes y porquería.
A mí casi me hacen vomitar,
me aparto, no las veo,
a las gentes que yo digo les gustan,
las han acostumbrado a esa miseria,
explota su ignorancia, su abandono.

¿No se alzarán muchas voces contra esto?
¿No surgirán las piadosas escobas
que barran esta afrenta, esta desgracia?

23 de febrero de 2014.

Artículo anteriorExposición-homenaje de la comunidad artística a Juan B. Juárez
Artículo siguienteAntonio Skármeta celebra su 75 cumpleaños con nuevo libro