Por Javier Carrión
Fotografías de Carlos Bernardo Euler

El arte del clown es bastante antiguo sin embargo no por ello es fácil de definir, una aproximación sería más o menos así: una interpretación alejada de los parámetros de la realidad conocida y seria, dando vida a los personajes más singulares creando una empatía con el público por medio de actos de magia y malabares para lograr una atmosfera de sorpresa cargada de emociones por lo general divertidas y festivas, pero ojo, también hay excepciones.

El Festival Chiripa 2015 se presenta ante nosotros como una ventana al arte clown y del circo ya sea clásico o alternativo. Por la variedad de sus artistas, adquiere el carácter de evento internacional. El festival se nutre de la participación de artistas de distintos países de Centro y Suramérica y nos permite apreciar sus habilidades y talentos acompañados del característico humor de los artistas circenses.

En este pequeño articulo me dedicaré a hacer una descripción del festival así como una revisión de algunos de los espectáculos que pude apreciar y que me dejaron impresionado por su «rareza” y originalidad, esto con el fin de ilustrar la importancia que tiene este tipo de festivales en Guatemala no solo para mostrar el talento foráneo, sino también para abrir las puertas a nuevas técnicas interpretativas para los artistas nacionales que se dedican a estas disciplinas artísticas, ya que unido a las diferentes presentaciones también se estuvieron impartiendo talleres para poder llegar a tener una aproximación a la personalidad y técnica que los artistas utilizan para llevar a nosotros un producto artístico de calidad técnica e interpretativa.

Entre los artistas que formaron parte de esta edición del Festival Chiripa figuran Pepe Picaporte (Costa Rica), Víctor Quiroga (Chile), Juan David Villa (Colombia), Santi Mutante (Argentina), Los Malafacha (Costa Rica/Guatemala), entre otros.

Cada uno se encargó de imprimir en sus presentaciones el compromiso y la pasión que sienten. Los artistas buscaron hacer el mejor trabajo posible para que nosotros (el público) saliéramos de cada show siendo personas distintas. La variedad de características que cada uno de ellos presenta, juega con nuestras emociones de maneras diversas, ya sea reflexivas o alteradas.

Ahora haré una revisión de algunas de las presentaciones que se mostraron en el festival y que me parecieron de las más originales y “raras” que he visto. Para empezar hablaré acerca de Pepe Picaporte de Costa Rica, un personaje oscuro de personalidad irreverente que nos presentó su show “Pasta e Trastos”, un acto apto para un público no tan familiar en el cual el personaje principal (Pepe) hace un recorrido alternativo y desfachatado por diversas situaciones acompañándose de trucos con sombrero. Malabares con huevos, globos, y bandas elásticas son los objetos que este misterioso personaje utiliza para el desarrollo de su historia, todo esto acompañado de música y efectos de sonido que le dan vida a la subversiva personalidad de este personaje en perfecta sincronía. La experiencia de Pepe Picaporte se deja notar en el escenario con un show que se adaptaría a cualquier ambiente ya sea en un teatro como en este caso o en una plaza como acostumbra a realizarla comúnmente, esta presentación de características alternativas rompe con los esquemas del circo clásico y propone un tipo de interpretación más contemporánea, oscura, osada y entretenida a la vez.

Ahora en contraparte hablaré acerca de la presentación de “El oso de Balín” (Juan David Villa/Colombia) esta presentación tiene un tinte más familiar y amigable, se trata de la historia de Balín y su oso. Con el afán de que el oso demuestre su talento, Balín y su oso se enredan en una serie de situaciones cómicas mostrando de esta manera sus habilidades técnicas circenses acompañados de un poco de magia y fantasía, el show muestra como ante las adversidades la mejor solución es la comprensión y no la presión, haciendo así que el misterio sea resuelto y su talento sea demostrado sorprendiendo al público.

Juan David denota ser un artista de gran recorrido con múltiples habilidades en diferentes disciplinas de malabares acompañados de una personalidad amigable que nos mantiene entretenidos y pendientes del desarrollo del espectáculo, dejándonos un mensaje positivo y reflexivo lleno de alegría y magia.

En resumen el Festival nos deja grandes presentaciones divertidas, raras, locas, entretenidas, mágicas pero sobre todo nos abre la mente y nos permite una aproximación al mundo del circo y los payasos de una manera diferente a lo acostumbrado, también permite a los artistas pensar que hay mucho por hacer en relación a innovar este tipo de arte y para poder dar a conocer el arte del circo en Guatemala desde un punto de vista más accesible a todas las personas, el Festival Chiripa nos ofreció la oportunidad de ver a artistas clown sorprendentes de talla internacional en un mismo espacio, siendo sin duda uno de los mejores shows que se han presentado hasta la fecha en el Centro Histórico.

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