En el marco de la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas la editorial Piedrasanta realizó un taller explicando la importancia del pensamiento crítico en la juventud para cambiar la realidad del país. Por ello, La Hora conversó con Daniel Caciá, coordinador de la Escuela de Formación Pedagógica de la editorial, quien explicó cómo la reforma educativa puede reivindicar la historia y dar visibilidad a las culturas aisladas en el pensum nacional.
APRENDER A APRENDER: CÓMO FOMENTAR EL PENSAMIENTO CRÍTICO
Para Caciá el concepto de “aprender a aprender” surge del modelo educativo actual donde “nos dan ya todo hecho, pero nadie nos enseña que podemos aprender por nuestra cuenta”. El editor de libros explicó que el pensamiento crítico es una forma autónoma de adquirir herramientas para aprender. “No es lo mismo aprender conceptos que saber cómo trabaja el cerebro humano cuando recoge información, la interpreta y la comunica; tengo que entender cómo es mi proceso para que yo aprenda como aprendo”, detalló Daniel Caciá.
Fomentar el pensamiento crítico en los centros educativos a veces constituyen un reto, más aún cuando la información escrita carece de dinamismo y tiende a desinteresar a los educandos. Para el editor la solución es “hacer preguntas que fomenten un pensamiento crítico en vez de solo dar datos o hacer preguntas muy superficiales”.
La Hora: Como escritor y editor de libros, ¿de qué manera se logra fomentar el pensamiento crítico mediante los libros? Tomando en cuenta que la niñez a veces necesita dinamismo e interacción en el aprendizaje.
Daniel Caciá: Es una muy buena pregunta. Una cosa importante es la manera de preguntar y el tipo de actividades. Por ejemplo, si el tema es la independencia de Guatemala es diferente preguntarles en qué fecha empezaron los movimientos de independencia, donde busco en el libro y listo a que, si logro que ellos generen pensamiento crítico, con preguntas diferentes, por ejemplo: “¿qué posturas adoptas ante lo que ocurrió en esa época?” o “¿si tú hubieras vivido en esos momentos y el señor José Cecilio del Valle te dice que participes, lo hubieras hecho?”
O sea, si les pedimos que ellos pongan su propio pensamiento y se vuelvan imaginariamente protagonistas de la historia o en el caso de matemática que también interpreten los números, que le den contexto.
HACE FALTA EN LA FORMACIÓN PARA ENSEÑAR EL PENSAMIENTO CRÍTICO
Aunque esta sea una aparente alternativa, Caciá admitió que el modelo en Guatemala aún debe reformarse. Opinó que es necesario reformular no solo los cursos sino el enfoque o perfil de los maestros.
“Mi opinión es que hay que reformar. El pensum de estudios como está construido hasta ahora le da mucha importancia a cuestiones pedagógicas y didácticas que van más hacia lo procedimental, la conceptualización, que son importantes, pero estamos dejando de lado cursos que nos muevan a entender cómo funciona el cerebro”, dijo el profesional.
VISIBILIZAR LA LUCHA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Por otro lado, Caciá conversó sobre cómo se enseña la historia actualmente en los niveles primarios y secundario, donde no se le ha dado importancia a la sabiduría de los pueblos indígenas. “Es muy folclórico, se habla de indumentaria indígena, que hay lugares turísticos, ceremonias, pero no hemos llegado a fondo para entender qué hacen los que viven estas culturas para enfrentar, por ejemplo, crisis como la pandemia; nadie se ha preguntado la diferencia entre cómo ellos han salido versus otras culturas”, dijo el coordinador.
“Hay muchos aspectos que los pueblos indígenas tienen como parte de sabiduría y creemos que el pensamiento crítico debería llevar a tener una visión más amplia: levantar la vista y entender otras culturas, valorarlas”, aseguró el escritor y agregó que la expresión de arte indígena es otra manera de vivir y entender que el cerebro necesita esa parte creativa que “estamos descuidando mucho”.
“Desde hace muchos años han surgido investigaciones aparte de la transmisión oral donde se sabe que los pueblos indígenas tienen muchos conocimientos que debieran hacer que nosotros recapacitemos respecto a posturas, ideas, conceptos que manejamos, asuntos de salud, matemáticas, en formas de ver la naturaleza”, formuló.
REIVINDICAR LA HISTORIA EN LA MENTE DE LOS EDUCANDOS
La reivindicación de la historia detalló el editor de Piedrasanta, se ha plasmado en sus libros mediante la consulta de fuentes personales y sus experiencias en torno a hechos históricos. “La editorial Piedrasanta está haciendo esfuerzos desde hace años por recoger esa otra parte de la historia y para ello se están haciendo consultas con fuentes originales, averiguando qué datos hay entre los pueblos indígenas”, expresó.
Caciá puntualizó que en los libros actuales “se habla mucho de líderes como Atanasio Tzul, pero nadie habla de qué fue lo que los movió, porque los colocan como personajes a quienes se les hacen bulla pero tienen una historia donde se narra precisamente la participación de varios líderes indígenas”. Agregó que básicamente se recurren a las fuentes que originaron la historia y se investiga qué ha sucedido con las historias de los pueblos indígenas que se invisibilizan.
“También les pedimos que analicen todo lo aportado por presidentes de la época de la reforma: realmente cuáles eran los intereses para esas personas, ¿eran para todo el pueblo o no? Esos son los esfuerzos que se hacen poco a poco para mostrar la otra cara de la moneda”, ejemplificó como otra forma de generar el pensamiento crítico y conciencia social en la juventud.
LA HISTORIA SE REESCRIBE CADA DÍA
Como miembro de Piedrasanta, Daniel Caciá compartió que en la editorial se ha intentado integrar hechos más recientes de la historia guatemalteca. Resaltó que en sus ediciones ya se plasman los hechos ocurridos durante el mandato de Jimmy Morales y la expulsión de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG); con el paso de los años se pretende incluir eventos más recientes.
“Llevamos 3 o 4 años recogiendo eso. Cada dos o tres años vamos reformulando y cuando podemos vamos agregando experiencias como la que está ocurriendo actualmente -la pandemia del coronavirus y los movimientos ciudadanos-. Hay un esfuerzo por mantener esta nueva historia para que los jóvenes vean que la historia es también reciente”, concluyó el editor de Piedrasanta.