Marian Godínez, inició sus estudios universitarios en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala, más tarde optó por un Diplomado de Derechos Humanos y Medio Ambiente impartido por IDHUSAC. Así fue como descubrió su vocación humanista y decidió cursar una carrera simultánea de la cual se graduó como profesora de Enseñanza Media en lengua y Literatura. Actualmente elabora su tesis en la Licenciatura de la Enseñanza del Idioma Español y la Literatura en EFPEM.

Marian Godínez, con su obra El debut solita, fue finalista en el Premio Editorial universitaria de Poesía “Manuel José Arce” 2018. 

 

Confiésate

Confiésate con el niño,

confiésate con el sol.

Suelta de tu lengua,

sin miedo las pesadas palabras

que cosquillean,

incorrectas,

rebeldes.

Suelta de tu lengua temblorosa,

las palabras censuradas sin color.

Confiésate “inocente”.

¡Declara tu culpabilidad!

A través de esa mirada.

Que no guarda nada,

que no calla los gritos de la vedad.

confiésate con las nubes,

confiésate por favor.

Los gritos del silencio

Desesperado por pausar,

los estridentes ruidos cotidianos

te decides contemplar,

los minutos relajados,

que posiblemente callen

tus pensamientos macabros.

El silencio…

Apaga las luces de ideas

y te sientas a esperar

que las horas te muestren lo que quieras

y aniquilen tu pesar.

De pronto lo descubres

llegan sin pensar los fuertes gritos.

se escuchan sin parar

¿Por qué no callana?

¡Son estallidos de verdad!

El silencio…

El silencio tiene voz,

hace reclamos con dolor,

tiene sufridos lamentos

que acompañan su misión.

Humanidad, ¡no huyas!

No quieras ignorar:

tanta pena, tanta muerte,

todo lo debes reparar.

Siempre tuyo, El Silencio.

***

El llamado

La turbulencia de tus pensamientos,

yacen almacenados en mi biblioteca,

tu voz enardecida se escucha a lo lejos,

y te contesto con vehemencia.

¡La canción de tus reclamos

ha colmado mi paciencia!

Digo a la vieja tumba empolvada

que alberga tu nombre en la portada.

¿Qué quieres? ¿Por qué llamas mi atención?

¿Acaso no hemos terminado nuestra conversación?

Escucho un susurro que se transforma en subido

y crece en segundos atolondrando mi faz

¿Qué quieres? ¡Déjame en paz!

Descubro que no solo tú me llamas,

uno a uno se suma creando la orquesta,

de retórica, silogismos y verdades descubiertas.

Pero no entiendo, ¿por qué ahora?

Filósofos, historiadores y poetas

necesitan retomar el diálogo,

si sus tiempos fueron otros,

si sus luchas ya acabaron.

Pero me conmueve la petición,

decido iniciar el trayecto

¡Tus páginas, de nuevo, he abierto!

***

Letrero en la puerta

Guarda tu distancia

mantente alerta,

la alarma suena,

la apariencia engaña.

Guarda tu distancia,

mantente alerta,

las mujeres son dueñas,

de su alma entera.

***

Vaya manera de recomendar

¡Vaya manera de recomendar!

a donde vas te llenas la boca,

de juicios crudos, sin cocinar.

¡Vaya manera de recomendar!

Con obsesión te encoges de hombros,

fomentando odio,

esclavizando ingenuos.

¡Vaya manera de recomendar

cómo se debe seguir el camino

directo al vacío

y sentirse en paz!

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