Alfonso Mata

El síndrome metabólico (MetS) es un trastorno multisistémico caracterizado por combinaciones de intolerancia a la glucosa, obesidad, hipertensión y dislipidemia. De amplia y rápida expansión en adultos afectados por la obesidad y la diabetes, los componentes del MetScade están implicados en una variedad de otros procesos patológicos. El síndrome metabólico (MetS) representa un grupo de condiciones que tienen un impacto negativo en la salud humana en general. Su prevalencia ha aumentado rápidamente en todo el mundo y ha coincidido con una disminución global de las tasas de natalidad y el potencial de fertilidad.

No existe una definición singular de MetS. Las organizaciones médicas han desarrollado criterios de diagnóstico con objetivos finales específicos y diferentes, como la predicción de eventos cardiovasculares o el desarrollo posterior de diabetes. Pero todas las definiciones incluyen resistencia a la insulina, obesidad central, hipertensión y dislipidemia. No obstante podemos decir que todavía existe disparidad con respecto a los criterios de diagnóstico exactos utilizados para definir MetS.

Según los datos de países desarrollados, aproximadamente el 34% de los adultos cumplen con criterios para MetS según la OMS en Guatemala probablemente está alrededor del 10%. La prevalencia aumenta con la edad y más del 50% de los hombres mayores de 60 años padecen la enfermedad, en nuestro medio podría estar entre 20%. Los componentes individuales de MetS también van en aumento por ejemplo, la población con obesidad, se considera que la prevalencia de MetS refleja esta tendencia.

Es indudable que los patrones globales de los componentes del MetS, sus trastornos metabólicos, están influenciados por factores del estilo de vida, la edad, el sexo y la raza y están aumentando en todo el mundo, convirtiéndose así en un tema de preocupación y objeto de investigación.

Al analizar la prevalencia del MetS, es necesario tener en cuenta muchos factores. En las generaciones más jóvenes, su prevalencia está influenciada principalmente por los criterios de diagnóstico adoptados seguidos por la edad y el origen étnico. La prevalencia  está inversamente relacionada con el nivel educativo, el estilo de vida (dieta alta en grasas y falta de ejercicio) y el nivel socioeconómico. La rápida urbanización se ha considerado un factor principal para la creciente incidencia del MetS. Actualmente se cree que aproximadamente uno o dos de cada diez adultos guatemaltecos cumple con los criterios del MetS. La prevalencia de MetS en todo el mundo puede variar entre 10% a 80%; esta alta variación depende de la localización geográfica, la edad, la raza y la etnia, así como de la definición aceptada. Además de los factores mencionados, los antecedentes genéticos, los familiares de diabetes y el tabaquismo, son factores de riesgo adicionales que influyen en la prevalencia del MetS y sus componentes.

Al igual que en la mujer, pero probablemente con mayor severidad, El MetS se asocia con un estado inflamatorio sistémico, con niveles elevados de IL1, IL6 y TNF-a.

La apnea obstructiva del sueño (AOS) se ha correlacionado con el MetS. Múltiples estudios la han asociado con niveles basales bajos de testosterona en hombres. Los indicadores de apnea, se asocian de forma independiente con niveles reducidos de testosterona.

El MetS también está asociado con la conducta sexual. Por ejemplo, los estudios en hombres con MetS han indicado una fuerte relación con la deficiencia de andrógenos en adultos y el hipogonadismo de aparición tardía (LOH).  ¿Cómo esta esto? el MetS puede influir en el hipogonadismo masculino a través de la leptina, una hormona producida en los adipocitos. La leptina actúa sobre el hipotálamo, regulando la ingesta energética. Los niveles de leptina se han correlacionado directamente con el índice de masa corporal (IMC). Curiosamente, la concentración de leptina varía inversamente con la testosterona sérica. La leptina tiene acciones directas mediadas por receptores sobre las células de Leydig en ratas, lo que proporciona un mecanismo probable para las observaciones clínicas en humanos. Las células de leydig de rata incubadas con leptina tuvieron una disminución significativa en la producción de testosterona. Entonces el MetS puede producir hipogonadismo. En los hombres con obesidad asociada al MetS, los niveles de testosterona pueden verse afectados aún más, a medida que la deposición de grasa en la parte inferior del abdomen aumenta la temperatura testicular. Cabe señalar que varios estudios han sugerido que la deficiencia de andrógenos causa MetS, en lugar de viceversa. Pero se habla de riesgo o de causa sin aclarar esto mucho.

Entonces pareciera que los hombres con MetS tienen un mayor riesgo de desarrollar deficiencia de andrógenos. La fisiopatología de la deficiencia de andrógenos en el MetS es multifactorial y consiste en trastornos inflamatorios, enzimáticos y endocrinos. Por consiguiente, el síndrome metabólico representa un grupo de condiciones que tienen un impacto negativo en la salud humana en general y afecta la fertilidad masculina. Pero también hay que considerar que cada enfermedad que forma parte de la definición de MetS tiene efectos sobre la fertilidad masculina por separado, cuando se combinan, estos elementos metabólicos pueden tener efectos aditivos sobre la fertilidad.

Los estudios que exploran los efectos del MetS en la fertilidad masculina son recientes. Algunos han mostrado que se asocia con una disminución en la testosterona total sin alteraciones en los niveles de gonadotropina. Otra condición que aumenta el síndrome es el riesgo de disfunción eréctil (DE) que aumenta con la cantidad de factores de MetS que se alteran llevando, a la presencia de hipogonadismo, disminución de la morfología normal de los espermatozoides y disfunción eréctil en hombres de parejas infértiles. También se ha identificado que los niveles de insulina aumentaron en función de los componentes del MetS y mostraron una correlación inversa con los niveles totales de testosterona.

La morfología de los espermatozoides es otra condición negativa de los componentes del MetS: menor concentración y recuento total de espermatozoides, de motilidad total y viabilidad, de su potencial de membrana mitocondrial y mayor fragmentación del ADN espermático en hombres con MetS.

También se ha reportado una correlación positiva entre los componentes del MetS y la interleucina-8 (un marcador de inflamación de la próstata). Se han comparado hombres que presentaban infertilidad primaria con o sin MetS. En comparación con los hombres infértiles sin MetS, los hombres infértiles con MetS tenían más probabilidades de ser hipogonadales, tenían niveles más bajos de testosterona total, globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG), inhibina B y hormona antimülleriana (AMH). Sin embargo, no se encontraron diferencias en los parámetros del semen entre los dos grupos.

Por consiguiente, los estudios sugieren, que el MetS puede tener un efecto perjudicial sobre funciones reproductivas importantes como el estado endocrino o los parámetros del semen y exigen el desarrollo de más investigaciones para determinar con precisión esta asociación y otras.

La fisiopatología del síndrome metabólico, efectos y consecuencias de cada componente (obesidad, resistencia a la insulina, dislipidemia y presión arterial elevada) en el cuerpo humano afectan varios sistemas. HPT: hipotalámico-pituitario-tiroideo, TG: triglicéridos, VLDL: lipoproteínas de muy baja densidad, PYY: péptido YY, GLP-1: péptido similar al glucagón-1, CCK: colecistoquinina.

Signos y síntomas asociados con el hipogonadismo de aparición tardía

 

·       Sofocos

·       Pérdida de vello corporal

·       Fatiga

·       Depresión

·       Disminución de la masa ósea.

·       Disminución de la masa muscular.

·       Disfunción eréctil

·       Pérdida de libido

 

 

 

 

 

 

 

Artículo anteriorUSAID desplegará equipo de respuesta humanitaria para el Triángulo Norte
Artículo siguienteEgipto busca arreglo financiero por bloqueo de Canal de Suez