Alfonso Mata

Treintaisieteava semana: últimos retoques

Finalmente, noveno mes de embarazo, se pide pista para aterrizar, esta vez, seguro estás en la recta final. Seguramente empiezas a contar los días (incluso las horas) y no puedes esperar más. Tu bebé se está dando sus últimos retoques. Ahora mide 45 cm desde la cabeza hasta los talones pasa las cinco libras 2.4 kg. Aumenta unos 20 g por día. El diámetro de su cráneo es de 9 cm. El lanugo comienza a desaparecer y la grasa se acumula bajo su piel… lo que le da un aspecto menos arrugado. Patea cada vez más vigorosamente. Cuando es demasiado estrecho ya su espacio, producirá por sí mismo una hormona, que activará el parto. La placenta ahora transmite activamente anticuerpos contra enfermedades a tu bebé. Esta es la última recta y el parto puede suceder en cualquier momento.

Cada día, sientes que su útero se endurece más. Tu cuerpo gradualmente se prepara para el parto, las articulaciones de la pelvis, por ejemplo, empiezan a alejarse un poco. Puede ser que sufras de opresión y dolor difuso, debido al aflojamiento de tus articulaciones esto es muy diferente a las contracciones. Si las contracciones no son demasiado frecuentes y se producen a intervalos irregulares, es porque el trabajo real aún no ha comenzado. ¡Paciencia, no vas a dar a luz todavía! Nada te impide comenzar a discutir cosas «serias» con tu compañero: ¿asistirá al nacimiento? ¿Crees que amamantaras a tu bebé? ¿Quién lo cuidará y cuándo?

Doctor muchas preguntas: ¿En esta etapa del embarazo podemos continuar teniendo relaciones sexuales? Y ¿la comida? Y ¿el descanso? Y no te preocupes y mucho menos, ¡no tengas prisa en dar a luz! De hecho, el esperma contiene prostaglandinas, hormonas que actúan sobre las fibras musculares del útero favorablemente. Por lo tanto, las relaciones sexuales pueden llevar al parto, eso no quiere decir que lo hagas a lo bestia para provocarlo. A menos que esté contraindicado, es posible hacer el amor hasta el parto, siempre que se tomen ciertas precauciones: elegir posiciones adecuadas para evitar movimientos dolorosos falsos, evitar penetraciones demasiado largas o demasiado fuertes para desencadenar nacimiento. Alimentos, lo que quieras con moderación.

Treintaiochoava semana: Comienza cuenta regresiva

El bebé disfruta del tiempo, es lo suficientemente caliente como para añadirse unos centímetros y unos pocos gramos: pesa unos 2.65 kg y mide 46-47 cm de la cabeza a los talones. Gana unos 250 g por semana y crece más de 1 cm por semana. Dado su tamaño, ya no se mueve mucho: la cabeza hacia abajo, los brazos y las piernas dobladas sobre el pecho, está a punto de entrar en su pelvis para nacer pronto. Su cráneo que no está completamente osificado permitirá esa gran inmersión. Sólo siente de él, unos diez movimientos al día.

Pasarás la última visita prenatal durante la cual el médico asegurará el crecimiento adecuado de tu bebé. Escuchará la frecuencia cardíaca fetal para detectar cualquier anormalidad. También comprobará que el bebé está en la posición correcta y que tu pelvis lo dejará pasar. Como una medida preventiva, él puede examinarte más a menudo si él teme algo. En cuanto a ti, sientes pesadez, son 10-15 kg más.

Doctor que me aconseja ¿amamantar? Es hora de pensar en ello: Sé especialmente consciente de que lo más importante es hacer lo que sientes. Es mejor no alimentar a un hijo al pecho si es forzado lo que se hace y por lo tanto sin placer. Por otro lado, si decides si hacerlo ¡felicidades! la leche materna es la mejor alimentación de los bebés y esto hasta al menos 6 meses de edad. Debido a su composición ideal, evita las alergias, la obesidad y todo tipo de otras enfermedades y la parte psicológica, sumamente importante.

Treintainueveava semana: “tomó pista”

Preparé maletas para salir, terminó el viaje. En resumen, ¡sólo lo esperas! tu hijo mide ahora unos 48 cm (de la cabeza a los talones) y pesa unos 3 kg. Moviliza 15 g de grasa por día, lo que le permite mantener su temperatura y nivel de azúcar en la sangre. Todas sus funciones fisiológicas funcionan y sus pulmones finalmente maduran. La vernix que cubría su piel se desprendió y flota en el líquido amniótico. Comenzó su descenso hacia abajo, de cabeza usualmente, lo que debería aliviar tus pulmones y el diafragma, y aumentar la presión en tu pelvis. Casi no se mueve, mucho menos que antes, porque no tiene demasiado espacio. Sin embargo, todavía puede dar en ocasiones, pequeños patadas para mostrar que todavía está allí.

En el silencio de tu vientre, el cuello del útero se abre. Tus noches, cada vez son más pesadas, cortas e inquietas. En resumen, estás ansiosa por dar a luz. El líquido amniótico que se ha acumulado en el fondo del útero, ahora forma la bolsa de las aguas. Si se rompe, deberás partir inmediatamente a donde nacerá tu hijo porque el bebé ya no está en un universo estéril. Durante el examen de palpación, el ginecólogo determina si ahora es posible pasar los dedos a través del cuello uterino. No te preocupes: el útero tiene un tapón en el exterior y el interior. Es sólo cuando se abre la tapa interior, que tienes que esperar la entrega inmediata.

Doctor ¿cuál es el tapón mucoso? El moco cervical (el moco que cierra el cuello uterino) protege a su bebé de los gérmenes externos. Al final del embarazo, pierde este tapón mucoso. Es cierto, es el presagio que el parto es inminente, pero puede ocurrir varios días antes del comienzo del parto. Dígale a su médico si esto sucede.

Cuarentava semana: Adelante la vida es suya

Si todavía no has dado a luz, el peso del pequeño anda por los 3.3 kg y mide unos 50 cm. Sigue haciendo reservas de grasa antes del gran día. Por otro lado, continúa «llenándose» y gana de 20 a 30 g por día. Hará uso de sus reservas de energía, durante los primeros días después del nacimiento, hasta que fluye la leche materna como es de esperar. A partir de ahora, el inicio del trabajo de parto se puede dar en cualquier momento. Cuídese, necesitarás fortalezas para el parto, para preparar sus senos para la lactancia materna

y por lo tanto, deles una atención especial ahora. Así, los masajes favorecen el riego de la sangre y las duchas frías endurecen.

Cuando empiece su trabajo de parto, su médico está a su lado y se asegurará de que todo va bien de su lado (signos vitales trabajo de parto…) y la de su bebé (frecuencia cardíaca, cantidad de líquido amniótico…). Mientras espera el día D, es posible que le molestan las frecuentes ganas de orinar: la posición de su hijo, que está creciendo cada vez más, ejerce presión sobre su vejiga comprimida. Esto no es razón para dejar de beber, en su lugar: ¡beber, eliminar!

Doctor: ¿Cuándo es necesaria la cesárea? Este procedimiento se programa si la pelvis está deformada o si la posición de su bebé es delicada (por ejemplo, viene sentado y permanece así) o si este está sufriendo dentro de usted u otras complicaciones que le pude indicar el médico; por ejemplo, una cesárea espontánea, es necesaria cuando la placenta se desprende o cuando está delante de su bebé en el cuello uterino. Esta operación también se practica cuando se necesita cuando hay riesgo en la vida de la madre o el niño durante el parto.

Doctor: ¿cuánto tiempo dura un parto? Las indicaciones por hora son sólo valores estadísticos medios: el primer niño nace en más o menos 8 a 10 horas, el segundo a menudo un poco más rápido. También puede tomar 24 horas o sólo 4 horas hasta que llegue el niño. Un parto corto puede ser muy agotador, mientras que uno largo, puede tener descansos. Una postura recta, durante las contracciones facilita el parto.

Pido “pista para aterrizar”, todo listo dentro de mí y por favor mamá, no por eso deja de cuidarte y comer bien, descansa.

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