Probablemente el tema más peligroso y el más difícil de explicar, cuando hablamos de que no son los partidos, son las personas. Y al describir por sectores a las personas, es necesario referirme a las actividades ilegales que tiene sus manos en la política, entiéndase el crimen organizado, la trata de personas, pero muy especialmente el narcotráfico y lavado de dinero.
Hoy con la ley electoral actual y después de la persecución a los empresarios que apoyaron a sus candidatos para evitar caer en manos de los enemigos del sector, es casi imposible que un empresario quiera o pueda colaborar con el candidato de su preferencia, si tienen que tener la plata por mas de un año en sus cuentas bancarias, tienen que inscribirse eran varios libros de donantes y su nombre y el de su empresa aparecerán públicamente entre los donantes. Lo cual es bueno hasta cierto punto, pero serán tan atacados por los que no quieren a los que ellos si querían, serán buscados por todos los demás alegando que si le dieron a este, también le tienen que dar a el y si el que recibió la ayuda no gana, y el que no recibió si gana, la venganza será dura. Y es que tampoco el sector privado es que done los millones que cuesta una campaña hoy en día, esos millones en lo que se fueron convirtiendo las campañas, cuando hablamos de la entrada de lo mediático y después del populismo a la campaña, son desde hace ratos cubiertos por el narco trafico y negocios similares.
El manejo de efectivo ha sido incontrolable y el TSE nunca se ha dado abasto para fiscalizarlo, sumado a lo peligroso que es y al problema que el Tribunal no resuelve o no quiere resolver, al no rotar a sus delegados departamentales que son ya parte del clan de la política, amigos y cómplices de los partidos y sobre todo de los caciques de cada territorio apoyándolos en sus asambleas, que muchas veces no llenan los requisitos legales, sin que esto afecte al final en la elección de los órganos permanentes y de las candidaturas y podría citar varios ejemplos con el partido TODOS, mi ultima mala experiencia en donde las asambleas estuvieron fuera del control del comité ejecutivo nacional y con pruebas en la mano, no pudimos detener candidaturas de algunos que llegaron a ser diputados.
El dinero del narco esta allí desde hace años y hoy en día es publico y la DEA se esta encargando de llevárselos a los EEUU, después de mucho tiempo. Pero más vale tarde que nunca. Lo más preocupante es que los que cayeron en la tentación de buscar este tipo de financiamiento, tienen que estar escondiéndose y poniéndose en peligro cada vez que se reúnen y además llegan tan condicionados, que encontraron una salida más rápida y efectiva: se convirtieron en parte del sector. De manera que vemos hoy como alcaldes y diputados se convirtieron en narcotraficantes o cómplices de ellos o vemos como las los narcotraficantes se convirtieron en funcionarios electos. Caminemos hacia una reforma en el sector justicia pero urgentemente también a la profunda reforma electoral o nada va a cambiar. Esta empeorando.
