La cortina de humo del “debate” sobre la pena de muerte puesto sobre la mesa por el presidente Giammattei ha llegado al extremo de provocar otra polarización entre la sociedad y hay quienes repiten la patraña de los que no están a favor de la pena capital son defensores de los criminales, mientras que aquellos que la promueven, aunque estén trabajando hasta horas extra para amañar la elección de las cortes, son promotores de la “justicia”.
Con el sistema de justicia que tenemos y, mucho peor aún, con el que quieren establecer con la mañosa elección de magistrados de la Corte de Constitucionalidad, de las Salas de Apelaciones y de la Corte Suprema de Justicia lo que se busca es impunidad para defender a los criminales que se han encargado del saqueo del país y que, formalmente, no matan a nadie, pero cuyos actos provocan más muertes que las que pueda generar un montón de asesinos en serie. Baste centrarnos en el tema de la desnutrición infantil que el país no puede frenar porque hace muchos años que tenemos gobiernos, cuyos funcionarios solo se preocupan de aquello que genera mordidas o prebendas.
Los verdaderos defensores de criminales no son los que velan por los derechos humanos, como maliciosamente dejan ver esos personajes de un hipócrita moralismo provida que clama por la pena de muerte. Los que se desvelan por defender a los criminales están en el Palacio Nacional, en el Palacio Legislativo, en la Corte Suprema de Justicia y en donde funcionan las llamadas Comisiones Paralelas para cooptar la justicia. Tenemos más del 90 por ciento de impunidad tal y como estamos ahora, pero no les basta y pretenden llegar al 100% gracias al aporte de los que Gustavo Alejos ya les marcó porque se comprometieron a perdonar a los criminales responsables del atraso del país y de la miseria de tanta gente.
Hace muchos años que las escuelas de criminalística vienen pregonando que la certeza de castigo es lo que tiene efecto disuasorio, pero con juzgadores más comprometidos con la impunidad estaremos peor de lo que ya estamos y eso no sólo es mucho decir sino es algo responsabilidad del pacto del 14 de enero del 2020.¡
