Jesús Alvizurez
Si no se ha sabido gobernar para un país donde hay tantas carencias y se necesita de un gobierno que vea por todos; con programas enfocados a un bienestar económico social general. ¿Cómo es posible? Que quienes son los encargados de los ministerios de desarrollo; salud y seguridad incumplen con su función y traten de hacer negocios turbios que desdicen de un manejo limpio de asignaciones. El gobernante arropa su mal actuar.
Se tiene un Congreso cooptado por la corrupción; donde se aprueba lo que trae prebendas millonarias para los que apoyan los cuestionados proyectos donde hay ganancia para todos y cada uno que forma parte de la aplanadora oficialista encargada de negociaciones y querer aprobar iniciativas de ley que lesionan al pueblo; este que desde hace varias décadas sufre el azote de la pobreza; violencia y corrupción.
Los poderes Ejecutivo; Legislativo y Judicial hacen lo que les da la gana y retuercen los conceptos consignados en la ley jurídica y Constitucional; la desobediencia campea en los Corredores de los tribunales de sistema judicial nacional; desconocer las resoluciones de la Honorable Corte de Constitucional es desconocer el mandato de la ley y lejos de dar cumplimiento a lo resuelto; los magistrados son objeto de persecución en estas instancias; así no se llegará a ningún Ángulo creíble de la Ley.
Giammattei en la actualidad se ha vuelto sordo; no escucha el clamor de un pueblo desesperado por la pobreza y la corrupción; no oye que a gritos y en pancartas le exigen renunciar junto a su gabinete y congreso corrupto; calificativo al que se han hecho acreedores.
Congreso en la última sesión del año 2020 quería concretar lo iniciado por la CSJ al declarar con lugar el antejuicio solicitado en contra de los magistrados Gloria Porras y Francisco de Mata Vela. Y la elección de cortes sigue engavetada a más de un año que debió realizarse. En qué país se está que no se hace respetar la resolución de la ley apegada a derecho. Los Magistrados de la CC no pueden ser perseguidos por sus resoluciones. Está claro.
Ahora el gobierno tiene una avalancha ciudadana encima; por su miopía para gobernar y meterse a honduras que le han dado deshonor, le han dado desprestigio e irrespeto a su investidura como presidente de la República de Guatemala hoy desconocido por las masas que con forman el pueblo civil.
Las masivas manifestaciones pacíficas solicitando la renuncia general de su gobierno hablan por sí solas; al fin el vaso de la tolerancia se rebalsó. Se habla de infiltrados y es creíble, la política es sucia y sin escrúpulos; por eso las personas capturadas que sean objeto de investigación y no que sirvan de chivo espiratorio dentro de un sistema podrido que se desea depurar antes que termine de asfixiar a la Nación.
Dentro del medio digital y prensa circulan gráficas de personas acusadas de incendiarias; más estas no tienen el perfil de ello, el perfil es otro y apunta a una incursión consensuada con especialistas para desprestigiar las manifestaciones.
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