Jorge Santos
Según la Real Academia Española refiere que Status quo significa un “estado de cosas en un determinado momento”, es decir permanece estático, no se modifica y desde la perspectiva económico y sociológica no es modificable. Este es uno de los principales mitos que todos los actores que han ostentado el poder nos remiten como un dogma, que todo está establecido, que incluso su poder deviene de forma natural y que por ende no es modificable. Una de las cosas importantes a entender es que no hay, ni ha existido mentira más grande que esta y que las transformaciones del Status Quo nos hacen avanzar, dar saltos cualitativos como sociedades, hacia mejores condiciones.
La historia de la humanidad está llena de ejemplos de las muchas veces que se rompió el Status Quo y como este hecho devino en una transformación que produjo cambios significativos para bien y es que la discusión de este tema, en estos momentos tal vez sea demasiado importante para el futuro de la humanidad misma. No ha habido previamente en la historia un momento tan decisivo como este, ya que estamos en una especie de encrucijada en donde las decisiones que tomemos pueden suponer la reconstrucción o transformación de nuestras formas de existencia o bien la destrucción y aniquilación de la humanidad.
Durante los últimos 300 años el sistema capitalista ha hecho avances significativos y rápidos en muchas áreas, que anteriormente llevaba siglos realizar. La industrialización ha significado un avance poderoso en varias áreas de la existencia humana, sin embargo este sistema encarna en su condición la explotación –de los recursos naturales y de la fuerza de trabajo-, opresión y destrucción. La gran mayoría de sus avances se han realizado sobre la base de la destrucción de la naturaleza. Hoy muchas especies de animales ya no existen, en estos momentos se están perdiendo grandes proporciones de selva y bosque en muchos lugares del mundo, muchas fuentes de agua contaminadas y la producción de alimentos –dada la naturaleza del sistema- es insuficiente para cubrir las necesidades de toda la población. Este es un sistema que sostiene a unos pocos con inimaginables cuantías de dinero y a miles de millones de personas en miseria.
No habría mucho que decir, de los mecanismos de como este sistema se expresa en un país como Guatemala, sin embargo es necesario constatar que los altos niveles de pobreza, desnutrición, hambruna, exclusión, racismo e inequidad, son las bases sobre las que se construyo y se reproduce la riqueza de un 2% de la población total y que esta condición requiere ser transformada inmediatamente y que para ello se necesita romper el Status Quo. No existe otra manera de salir del gigantesco problema en el que está sumida nuestra sociedad. Para romper con el Status Quo es necesaria la organización y movilización permanente que construya una agenda política de transformación y que elimine por completo las viejas formas políticas y económicas que dan vida al actual sistema.
