David Martinez Amador

Politólogo. Becario Fulbright-Laspau del Departamento de Estado Norteamericano. Profesor Universitario,, Analista Político y Consultor en materia de seguridad democrática. Especialista en temas de gobernabilidad, particularmente el efecto del crimen organizado sobre las instituciones políticas. Liberal en lo ideológico, Institucionalista y Demócrata en lo político.

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David C. Martínez Amador

Algo positivo ( de lo poco) que puede tener la administración Trump es el hecho que muchas personas que antes no mostraban ningún ápice de interés por la política estadounidense, ahora muestren un desbordado interés al respecto. Sin duda las razones para que esta situación tome lugar no son precisamente las mejores ya que no puede negarse que la figura de Donald Trump ha transformado el escenario político estadounidense en un barato, grosero y grotesco Reality Show. No debe de sorprender lo anterior pues, Donald Trump antes de iniciar la carrera hacia la Casa Blanca era parte esencial del Reality Show ´El Aprendiz´. Fue este programa, su mejor mercadeo electoral dirigido a una sociedad que – ingenuamente- llegó a pensar que el acto de gobernar ´se le da a cualquiera´.

Es perfectamente justificable que haya semejante interés en las actuales elecciones presidenciales en Estados Unidos. Pero la razón correcta de este interés – que incluso divide familias y amistades que no tienen derecho al voto en Estados Unidos- es que la Presidencia ´Americana´ es una presidencia global, de alcances globales. Lo que sucede en la Oficina Oval tiene repercusiones a lo ancho y largo del planeta, ´From the Halls of Moctezuma to the shores of Tripoli.´ Las decisiones de política interior tienen impacto sobre comunidades hispanas que en suma, son la fuente capitalización para muchos países latinoamericanos. Las decisiones de política exterior tienen impacto en la viabilidad de buena parte del resto de las naciones del planeta.

Por esta razón es importante conocer en detalle los aspectos que caracterizan la política (no sólo electoral de Estados Unidos): Sus orígenes, los actores que la delinearon, los procesos que la definen así cómo momentos importantes o anécdotas poco conocidas de la misma.

Por ejemplo.

Pocos saben que el primer debate presidencial televisado tomó lugar en Estados Unidos, 1960, en la contienda electoral Kennedy-Nixon. Y sin duda la imagen proyectada por el ex presidente Kennedy en la televisión fue parte esencial de su victoria. De allí para delante televisar un debate se transformó en un ritual de política electoral para con la ciudadanía. Fue a raíz de ese debate electoral estadounidense que la televisión se transformó en un elemento fundamental del mercadeo electoral. La influencia estadounidense es sin duda, amplia y fuerte, en términos culturales, económicos, políticos al punto que muchos utilizan el término ´Imperio´. En efecto, la capacidad militar estadounidense con presencia en cualquier parte del globo no tiene comparación con ninguna otra nación: 165,000 militares activos diseminados en 150 países. En términos de capacidad de desplazamiento, Estados Unidos tiene 19 portaviones 10 de los cuales son literalmente ciudades flotantes ubicados en todas las zonas regionales. Por si esto fuera poco,  Estados Unidos cuenta con nueve portahelicópteros y buques de asalto anfibio. Si los europeos llegasen a necesitar movilidad militar en su zona regional natural, necesitan y requieren de la infraestructura estadounidense. El arsenal nuclear es igual de sorprendente.

Y, sin embargo, nadie pensaría que el primer presidente de Estados Unidos ( George Washinton) en su discurso de despedida fue enfático al pedirle a las futuras generaciones que no buscaran inmiscuirse en los asuntos soberanos de otras naciones y mucho menos, cometer los errores de la ambición imperial europea.

Quien lo diría.

Las elecciones del tres noviembre van tener efecto a nivel global, van a determinar el futuro de la Diplomacia, el balance del Sistema Internacional, la proliferación o no de los arsenales nuclear, el aumento del terrorismo yihadista o su contención. Y tantas otras cosas.

Mucho está en juego.

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