Juan Antonio Mazariegos

jamazar@alegalis.com

Abogado y Notario por la Universidad Rafael Landívar, posee una Maestría en Administración de Empresas (MBA) por la Pontificia Universidad Católica de Chile y un Postgrado en Derecho Penal por la Universidad del Istmo. Ha sido profesor universitario de la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar en donde ha impartido los cursos de Derecho Procesal Civil y Laboratorio de Derecho Procesal Civil. Ha sido y es fundador, accionista, directo y/o representante de diversas empresas mercantiles, así como Mandatario de diversas compañías nacionales y extranjeras. Es Fundador de la firma de Abogados Alegalis, con oficinas en Guatemala y Hong Kong, columnista del Diario La Hora y Maratonista.

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Juan Antonio Mazariegos

El término trending topic, o tendencia, esta última su traducción más aceptada en español, no es nada más que la estadística que refleja hora a hora, cuales han sido los temas dominantes en twitter u otras redes sociales, en determinado país o región. Aquello que está de moda.

A mediados de la semana laboral que hoy concluye, mi hija llamó mi atención hacia la desaparición de un joven en las playas de Monterrico, leímos al respecto de la tragedia ocurrida a Antonio Bayer, la cual los medios noticiosos atribuían a un alfaque que se produjo cuando se encontraba en el mar. Muy pronto, las redes sociales identificaron al menor (17 años), como un alumno del Liceo Guatemala, capitán de la banda de guerra de dicho establecimiento educativo, agregando más información general al respecto del estudiante, para ese momento aún no localizado.

Muy pronto empezó, no solo la búsqueda, si no también la discusión, preguntas sobre que hacia en la playa en medio de una pandemia, calificativos como irresponsable, burlas sin sentido ni razón pronto se fueron superando una a una, como si el producir el meme más estúpido tuviera algún merito para quien lo producía o para aquellos que lo replicaban, en medio de una patente muestra de insensibilidad y falta de humanidad hacia una situación que no importaba en medio de que circunstancias se hubiese producido, llenaba de dolor a una familia por la innegable zozobra, ansiedad y tragedia que les tocaba vivir.

La nefasta historia se consumó con la aparición del cuerpo de Antonio, lejos de inmutarse o relajarse, la turba que se oculta detrás de seudónimos o fachadas continuó su ataque generando chistes y memes que nos deben hacer reflexionar sobre la clase de basura que se oculta detrás de todo ese anonimato y que deberían hacer pensar a las empresas que las manejan y hacen millones de dólares con ellas, o a los usuarios que las utilizamos, sobre que bueno sería para la sociedad y la responsabilidad individual que todos los que quieran participar en las mismas estuviéramos plenamente identificados, cual sería el problema, si al final solo fuera una opinión en favor o en contra de cualquier cosa o un simple medio de expresión de ideas o intereses.

El corolario a este artículo lo puso el Padre de Antonio, quien utilizó también una red social para agradecer a todos quienes se habían solidarizado con su familia, agradecer a quienes habían participado en la búsqueda y ubicación de su hijo, mediante un mensaje que solo dejaba muestras de entereza y agradecimiento a quienes les habían apoyado en la tragedia que les había tocado vivir.

Sombras y luces de las redes sociales, una dimensión paralela, en donde algunos prefieren o necesitan expresarse, para bien o para mal. Mi solidaridad y pésame para la familia.

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