Raúl Molina
Hablo de calamidades, porque atenazan al país, al punto de no dejarlo respirar, la pandemia del COVID-19 y la endemia de la corrupción y la impunidad, y hablo de acciones firmes de apoyo, porque en los últimos diez años la RPDG no ha cesado de defender y respaldar a las personas honestas y promover las causas correctas. En mi condición de Vicepresidente de la RPDG, me enorgullece hacer mención de dos acciones recientes. Se emitió el comunicado con los nombres de las personas y entidades, todas probas, de quienes han merecido en 2019 el Premio y Reconocimientos “Gisella Paz y Paz y Jorge Rosal” –precisamente personas profesionales y políticas, honestas y éticas. Se ha reconocido a Prensa Comunitaria entre los medios de comunicación social, por su total compromiso con la transformación de la anormalidad actual. La juventud de Guatemala despierta hoy para percibir esa terrible anormalidad política, económica y social y lanzarse a cambiarla de raíz; una lucha así ha sido conducida por la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), que acaba de cumplir su centenario. En la solidaridad internacional con Guatemala se reconoce hoy a Roberto Garretón, experto chileno en derechos humanos, quien ha apoyado a nuestro Pueblo en la defensa de sus garantías y libertades fundamentales. Se ha buscado, al igual que en años anteriores a dos funcionarios destacados, tanto del Estado de Guatemala como del extranjero. Luego de ataques de los poderosos contra el “intervencionismo” de otros países –en realidad, contra amigos del Pueblo de Guatemala- hemos encontrado en la Congresista Norma Torres de Estados Unidos (de raíces guatemaltecas), a la persona que hace más por las y los migrantes guatemaltecos que el Estado de Guatemala en su conjunto. Y, en el país, en donde abundan los funcionarios lambiscones y corruptos, se pudo encontrar a la figura transparente de Juan Francisco Sandoval, jefe de FECI.
Para el Premio en sí, que reconoce una vida y vivencia actual en favor de la paz y el desarrollo, se tuvieron valiosas candidaturas; pero se encontró que en las circunstancias presentes del país, cuando la maquinaria de la corrupción quiere imponerse con abuso y violencia, una vez más la defensa de los derechos humanos se vuelve sustancial e imprescindible. Se ha seleccionado a Tania Palencia Prado, en resistencia permanente frente a las hordas represivas desde sus 18 años, quien, una vez más, recibe amenazas de muerte y agresiones por su compromiso con la vida y los demás derechos humanos. Tania es y será ejemplo para la “Nueva Normalidad” que queremos construir las personas honestas, la que rompa para siempre con las violaciones de derechos humanos, el crimen organizado, los crímenes comunes, el abuso de funcionarios, el latrocinio imperante, la corrupción y la impunidad. La RPDG apoya el movimiento por una “Nueva Normalidad” y desde hoy, apela a la niñez, particularmente a la guatemalteca, para que la exprese en dibujos. Ejemplos como Tania muestran a las y los niños que la “Normalidad con paz y desarrollo para toda persona” es no solamente posible sino que la opción obligada.
