Marco Tulio Trejo

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Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Marco Trejo

El nuevo embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, William W. Popp entre la agenda que ha marcado ante el Senado estadounidense está marcado con la intención de venir apoyar el combate a la corrupción, el fortalecimiento a la economía entre ambos países y mejorar las fuentes de trabajo en Guatemala, una situación que podría ser una solución para evitar la migración hacia su país.

Popp quien es un diplomático de carrera viene en sustitución de Luis Arreaga, ha ocupado cargos como embajador en Brasil y fue Subdirector Principal y Oficial Principal Interino en el Consulado General en Sao Paulo, así como consejo económico para la embajada estadounidense en Colombia, fue jefe adjunto de una misión interina en Kenia y ostentó la dirección de la Oficina de Política Económica Regional y Coordinación de Cumbres de los Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.

Estos cuatro ejes de trabajo del nuevo representante estadounidense nos da la pauta de lo que el gobierno de Donal Trump busca para nuestro país que es visto como uno de los aliados de proteger la Democracia en la región Centroamericana y es por eso que los dueños de lo ajeno deben de poner las barbas en remojo porque el diplomático Popp esta muy interesado en aplicar la leg Magnitsky, la cual sanciona severamente a personas o empresas involucradas en actos de corrupción.

En su interlocución ante los diputados del Senado estadounidense, Popp resalto que vendrá con toda la intención de trabajar con la sociedad civil, el sector privado organizado para profundizar en la lucha contra la impunidad, aumentar la transparencia y el acceso a la justicia, porque son uno de los aspectos que más le importan a los inversionistas que necesitan seguridad de que van invertir en un país que tiene un Estado de derecho sólido.

Este tipo de mensajes es una clara alerta para los entes gubernamentales guatemaltecos que no quieren dar muestras de transparencia en sus acciones y con este tipo de actos lo único que logran es mantenernos como países que somos considerados paraísos fiscales y que somos señalados en todo el Mundo como no sugeridos para la inversión extranjera. Lo cual es fatal en el momento que vivimos de una desaceleración económica derivado de la pandemia del Covid-19.

Otra de las preocupaciones y prioridades del nuevo diplomático, como debe ser, es velar por la protección de sus connacionales que viven en Guatemala, pero que para lograr ese cometido se debe abordar el tema del fortalecimiento de las instituciones de justicia. Además, en su discurso resalta que aunque la llegada de los guatemaltecos hacia la frontera sur de su país, ha caído significativamente, se necesita que se aumente la prosperidad y esto solamente se lograra con la liberación de la inversión privada, la expansión del comercio y el aumento del empleo en el sector formal.
El funcionario estadounidense tiene bien claro que si no se generan oportunidades para los jóvenes, las mujeres y las comunidades indígenas no se pueden lograr mayores resultados positivo y es por eso que, según sus palabras, está interesado en trabajar de la mano con los sectores público y privado para crear un entorno propicio para que las empresas prosperen, especialmente las pequeñas y medianas empresas.
Esperemos entonces que esta nueva visión diplomática de sus frutos y que el gobierno de los Estados Unidos venga invertir en un mejor crecimiento económico que genere nuevas oportunidades para muchas familias que en sus mentes sigue el sueño americano, el cual desde hace muchos años ya no es una solución a sus problemas y menos con una migración ilegal.

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