La Hora ha venido alertando sobre el amañado proceso de elección de magistrados de Salas y de la Corte Suprema de Justicia, al que ahora hay que agregar el del TSE, pero ha sido gracias al trabajo de investigación de la FECI que se logró comprobar cómo uno de los más claros exponentes de la corrupción está construyendo la garantía de impunidad que necesitan todos para librarse de las probadas sindicaciones en su contra. Gustavo Alejos estaba “recluido” en un hospitalito de la zona 2, a donde “milagrosamente” también fue a parar Sandrita (ambos beneficiados por juezas interinas que cubrían vacaciones) y allí le proporcionaron local para que pudiera atender a los numerosos visitantes, diputados, postuladores, postulados y corruptos, para articular al gusto del verdadero y real Pacto de Corruptos el futuro poder judicial.

Llama la atención, aunque no sorprende, que minutos después de que la FECI presentara públicamente el caso con diapositivas en las que se detallan las visitas recibidas por este incansable operador de la impunidad, fuera el mismo CACIF el que se apresurara a emitir un comunicado en el que piden, literalmente, que “En atención a la institucionalidad del país, es necesario que el proceso de elección de nuevas autoridades de justicia llegue pronto a su efectiva conclusión”, atenidos a que el Congreso elija a profesionales honestos, competentes e independientes, pidiendo al Congreso (sí, al actual Congreso) que anteponga el interés nacional y evite que intereses sectarios pretendan poner el sistema de justicia al servicio de intereses espurios o del crimen organizado y la corrupción.

Habiendo circulado desde mediodía la noticia de la captura de Alejos por el manoseo de las postuladoras y del Congreso, preocupa ese llamado a apresurar la elección cuando las postuladoras ya hicieron el trabajo que coordinó Alejos y los diputados ya tienen la aplanadora, orquestada entre los Alejos, Sandra Torres, la gente de Mario Estrada y la gente de Giammattei.

El sistema se veía podrido, pero ahora está comprobadamente podrido por las interferencias que han ocurrido hasta con desvergüenza. Ayer mismo, gracias a una Juez complaciente y una Sala en la que está el hermano de un diputado torrista, Sandra Torres se pudo reunir con “sus diputados” en la víspera de la elección de las Cortes y al entendido por señas.

Ya no cabe la menor duda de qué elección de magistrados tendremos, coordinada ya ni siquiera desde el Zavala, sino desde la comodidad de la “oficinita” que le montaron a Alejos, lo que además viene a confirmar la importancia que tiene la prisión preventiva.

Redacción La Hora

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