Factor Méndez

fmendez21@gmail.com

Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

post author

Factor Méndez Doninelli

“La CICIG ha ayudado a exponer el mapa y los actores de la impunidad en Guatemala, a fortalecer la capacidad de persecución penal en casos de criminalidad compleja…”.
Comisionado Iván Velásquez
Jefe de la CICIG
2019.

Soy una parte de los millones de guatemaltecos hombres y mujeres, testigos que respaldamos el trabajo valioso e inédito que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) realizó en el país durante doce años, encabezando investigaciones y acompañando al Ministerio Público (MP) en las acciones contra redes criminales de corrupción incrustadas en el aparato de Estado. ¡Gracias a los Comisionados, investigadores, países donantes y a la Organización de las Naciones Unidas ONU!

La exitosa labor realizada es un claro mensaje positivo para la población guatemalteca, para los pueblos, sus instituciones académicas, gremios de profesionales, clase política, los centros de pensamiento, para el Sistema de Justicia y la ciudadanía en general, pues eleva el optimismo y estimula el interés para continuar combatiendo la corrupción e impunidad en el país. La CICIG ha demostrado que sí se puede descubrir y enjuiciar a los corruptos e impunes y que nadie es superior a la Ley.

Guatemala y sus habitantes reconocemos, valoramos y agradecemos las investigaciones científicas y profesionales, realizadas por los equipos nacionales e internacionales que en doce años de trabajo (2008-2019) descubrieron, desmantelaron, denunciaron ante el MP y procesaron en los Tribunales penales a personas, redes criminales, empresarios, políticos, militares, funcionarios y servidores públicos de todo nivel involucrados en actos de corrupción, sobre todo, a quienes otorgan y reciben financiamiento electoral ilícito, a quienes ejerciendo cargos públicos crean plazas fantasma, falsifican facturas, sobrevaloran obras de infraestructura o deciden otorgarse bonos personales, es decir, por primera vez en la historia la CICIG desenmascaró a los sinvergüenzas que saquean los fondos públicos.

La CICIG finaliza sus labores el próximo 3 de septiembre, por tal razón, dicha Comisión publicó el informe final denominado “El legado de justicia en Guatemala”, en el que rinde cuentas sobre las acciones emprendidas por la Comisión, algunos de los logros son: Más de 1 mil 540 personas procesadas y presentadas ante el MP. 70 estructuras criminales desmanteladas. 120 casos de alto impacto y más de 100 solicitudes de retiro de inmunidad de funcionarios públicos involucrados en actos de corrupción. 70 procesos penales abreviados. Obtuvo 113 millones de quetzales y 36 millones de dólares en reparaciones al Estado. Coadyuvó en la creación de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) del MP. Presentó propuestas de reforma a leyes penales y de fortalecimiento del Sistema de Justicia en el país. Capacitó y trasladó capacidades especiales a fiscales del MP, jueces y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC). Los resultados están a la vista de quien quiera verlos.

En Guatemala, el tema de la corrupción e impunidad es un asunto endémico que nada ni nadie habían podido tocar, fue hasta el 2007 que el Gobierno de Oscar Berger, solicitó apoyo a la ONU para instalar una Comisión Internacional con facultad para investigar aparatos clandestinos de corrupción e impunidad que operan desde el Estado. En el 2008 se instaló la CICIG con el resultado exitoso ya anotado.

Siempre he sostenido que todo fue posible por tratarse de una Comisión encabezada por prestigiosos juristas internacionales, independientes e imparciales, porque de lo contrario, sólo entre guatemaltecos jamás se hubieran conocido los rostros de los criminales y sinvergüenzas. GRACIAS CICIG.

Artículo anteriorEnergía para mover el país
Artículo siguienteUna “Oposición” sin estrategia