Cartas del Lector

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Edgar Villanueva
edgarvcolumna@gmail.com

La semana pasada inicié un ejercicio a través del cual me propuse utilizar esta columna para proponer tres acciones a cada ministro que el presidente electo, Alejandro Giammattei, escoja para integrar su Gabinete. En gran parte, el ejercicio se originó de una necesidad personal de evitar la continua crítica destructiva a la cual nos han acostumbrado los extremos polarizadores. Esta semana me gustaría hablar del tema de energía y minas y hacer tres propuestas concretas a quien sea designado para tomar control de dicha cartera.

El Ministerio de Energía y Minas es uno de los Ministerios más importantes de toda la gestión del futuro Presidente. En él yacen oportunidades de corto plazo para generar empleo y para incrementar la recaudación, dos temas que el futuro Gobierno ha ofrecido y los cuales están al alcance de sus manos. Por lo tanto, sugeriría tres acciones principales.

La primera es devolver la certeza a las inversiones existentes en materia de energía y minería. Esto pasa en primer lugar, por una decisión política/administrativa: facilitar, dentro del marco legal, los trámites y autorizaciones a las empresas que ya tienen inversiones en ambos rubros para que puedan operar pronto. Asimismo, el Gobierno electo debería de priorizar la reglamentación del Convenio 169 de la OIT, para estructurar la consulta comunitaria acorde a estándares internacionales. Esto lo podrían iniciar inmediatamente, pues ya existen textos propuestos a la reglamentación. Finalmente, el nuevo MEM debería de priorizar las consultas comunitarias ordenadas por la Corte de Constitucionalidad, y con esto, viabilizar los proyectos que están detenidos.

La segunda acción sería materializar un apoyo frontal y decidido a aquellos que pueden vender excedentes de energía eléctrica en el mercado centroamericano y en México. Guatemala ha avanzado a pasos agigantados tras la aprobación de la Ley General de Electricidad de 1996, pero se ha encontrado con barreras al libre suministro y venta de energía hacia ambos lados del continente. Este tema puede ser abordado dentro del objetivo de integración centroamericana que la región ha estado persiguiendo desde hace décadas y podría ser apuntalado con apoyo estadounidense, otro gran interesado en una región más integrada y competitiva.

Como tercera acción inmediata, el Gobierno del Dr. Giammattei podría trabajar en la emisión de nuevas licencias que cumplan con la legislación vigente y con los requisitos necesarios (ambientales, laborales, etc.) para operar. Estas inversiones pueden ser un motor importante para el país, y de ser manejadas con responsabilidad, pueden generar desarrollo social inmediato en comunidades donde difícilmente se darán otras inversiones de esa magnitud y con esa capacidad de generar prosperidad.

Creo importante volver a resaltar, que sin un Estado fuerte y capacitado (otro tema prioritario para el siguiente Gobierno), ninguno de los buenos efectos de estas tres propuestas tendrá sostenibilidad en el tiempo. Por lo tanto, aparejado a las acciones deberíamos de seguir trabajando en paralelo en el fortalecimiento del MEM y del Organismo Judicial, dos pilares esenciales para que los temas de energía y minas produzcan los resultados deseados.

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