Es evidente que la canciller Jovel no entiende y tampoco tiene memoria porque ayer hizo publicar un mensaje en redes sociales “en respuesta a La Hora”, diciendo que en sus declaraciones comentadas ayer informó que las “causas principales de la migración es (sic) la reunificación familiar, la mejoría económica y la búsqueda de empleo. En ningún momento descartó o afirmó a la corrupción como una causa” y seguidamente que su área de comunicación social podría dar el audio o la transcripción de la declaración, cosa que no hace falta porque para hacer el comentario nos basamos en el audio en nuestro poder.

La periodista Michelle Mendoza, de CNN en español hizo la pregunta y específicamente inquirió si la corrupción sería causa de la migración y la respuesta, publicada ayer entrecomillada, fue «No entendería en qué términos; yo pensaría más que es la reunificación familiar, la búsqueda de trabajo eso es lo que busca la población”. O no se acuerda de lo que dijo o al leer la transcripción y escuchar el audio no lo entiende, puesto que más claro no canta un gallo.

Es lógico que al ver las abundantes reacciones de los lectores la Canciller haya querido dar una respuesta zafando bulto, pero el tema de fondo es que ella minimizó la importancia que tiene la corrupción en la migración no obstante lo que se dijo en el informe al Congreso de los Estados Unidos por su propio servicio de investigaciones. Y es que si para congraciarse con Estados Unidos tienen que frenar la migración, deben entender que la única forma de hacerlo es dejando de robar descaradamente pero, en cambio, lo que han hecho es expulsar a la CICIG, que hacía un extraordinario trabajo contra la corrupción, junto a un Ministerio Público que ya fue rescatado “para la causa” de los pícaros y que ahora, si mucho, vigila de acuerdo a lo que dice la Fiscal General.

El tema va más allá de la falta de entendimiento de la Ministra. Tiene que ver con el vicio mayor en el país y la forma en que es minimizado, hasta de la manera más burda, para zafar bulto. La pregunta de la colega Mendoza fue directa porque todo acto de corrupción tiene que ver con el deterioro de la calidad de vida de los guatemaltecos, pero la señora Jovel dijo claramente que “no entendería” en qué términos la corrupción puede causar migración.

Aparte de la desfachatez hay que otorgarle el beneficio de la duda, parafraseando aquello de que lo que natura no da, la Cancillería no presta.

Redacción La Hora

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