La reunión de Jefes de Bloque ayer en el Congreso, con el Contralor de Cuentas en funciones, no deja lugar a dudas del esfuerzo colectivo que hacen los políticos tradicionales para impedir a toda costa la participación de la exfiscal general Thelma Aldana, lo que deja en evidencia la preocupación que les causa a todos su incursión en la política partidaria en la actual coyuntura nacional.

Y no es primera vez que se arrincona a funcionarios para obligarlos a cuestionar la participación de Aldana y se trata de plantear que basta una simple denuncia para dejar sin validez un finiquito extendido de conformidad con la ley. El encargado de la Contraloría General de Cuentas dijo que habiendo una denuncia en su contra se podía revocar el finiquito, citando un artículo de la Ley de la materia, pero sin decir que ese mismo artículo dice que la responsabilidad penal o civil tiene que estar demostrada y ello sólo ocurre cuando un órgano jurisdiccional competente declara la existencia de tales responsabilidades.

Ya vimos cómo la Corte Suprema de Justicia rechazó el antejuicio planteado contra la candidata Sandra Torres tras una investigación que se presentó “coincidentemente” justamente el día en que empezó a gozar del derecho de antejuicio como candidata. Era un señalamiento formal del Ministerio Público para iniciarle proceso y no una simple denuncia y es probable que de haberse presentado la acción cuando la investigación terminó, pudo haber sido ligada a proceso.

En otras palabras, nuevamente se observa el uso de distintos raseros en el país, pero en este caso lo que destaca es la coincidencia de criterios entre las fuerzas de la política tradicional para frenar la participación de alguien que desde su puesto de Fiscal cumplió con investigar delitos que no sólo fueron cometidos por prominentes políticos, sino por destacadas figuras de la élite económica del país y, por supuesto, esa “osadía” no puede tolerarse. Es más, interesa mucho enviar el mensaje de quien se meta con esos dos ámbitos en particular recibirá castigo de quienes ejercen el poder real en nuestro convulso país.

Pero ellos mismos están remarcando la definición de territorios y las diferencias entre la política tradicional y lo que puede ser algo nuevo que rompa con el molde de lo que es y ha sido nuestra política. La actitud de los diputados al Congreso de la República representados por sus Jefes de Bloque no deja lugar a dudas de que van con todo y que harán lo que puedan para cerrar el paso a la participación que les molesta.

Redacción La Hora

post author
Artículo anteriorRC permite la participación de diputado trásfuga Edgar Montepeque
Artículo siguienteWall Street en alza al mediodía